Las margaritas inglesas son flores tan hermosas y delicadas que quedan bien en muchos lugares y de muchas formas diferentes: ya sea en el campo, en macetas, solas o con otras, siempre añaden un aire más alegre al ambiente.
La planta es de la familia Asteraceae y se origina en Europa y la región mediterránea. Su propagación es por división vegetal o por semilla, con un ciclo de vida anual. Pero puedes plantarlo en cualquier época del año.
Y sus flores aparecen en otoño, invierno y principios de primavera. Sus flores son de color blanco, amarillo y rosa, alcanzando una altura de 0,15 m. Pero a pesar de ser una planta perenne, se suele utilizar como anual (Invierno-Primavera-Verano) porque al cabo de un tiempo empieza a perder su belleza.
Sus flores tienen tallos fuertes y son bastante duraderas, sirviendo como flor cortada, en la composición de arreglos y ramos. Versátil, la bonina también es comestible y medicinal, siendo muy utilizada en forma de cataplasmas e infusiones de flores y hojas.
Debe cultivarse a pleno sol o media sombra, en suelo fértil, bien drenable, enriquecido con materia orgánica y regado regularmente. Disfruta del frío del clima subtropical o templado, floreciendo en abundancia en invierno.
A pesar de esto, no tolera heladas fuertes y debe protegerse con paja u otra ropa de cama. Aunque es perenne, se cultiva como anual y como mucho bienal, ya que pierde su belleza y vigor con el tiempo. La multiplicación se realiza por semillas y dividiendo los estolones.