Guerrero, esta planta pide poco a cambio de su exuberancia, en interiores o exteriores. Aunque su hambre de crecer no llama la atención, el volumen rastrero, que se extiende lentamente, es una de las plantas más experimentadas o de las que acaban de despertar al verde.
Gracias a su follaje regordete, listo para almacenar agua, la peperomia es capaz de soportar la sequía y, con un buen riego, te estará esperando hasta 10 días después, si necesitas marcharte.
Los colores de este residente le dan pistas importantes: el verde es un signo de clorofila. Y las láminas de este tono están llenas de este grupo de pigmentos en toda la superficie, listas para capturar fácilmente la luz utilizada en la fotosíntesis.
Para los variados, este es un trabajo intenso. Mezclados con manchas blancas o amarillas, piden más iluminación para compensar la falta de tonalidad.
¿Quiere distribuir plántulas? No se deje engañar por las raíces enredadas. Cada rama es una planta independiente. Separe los grupos y llene un jarrón nuevo.
Además de ser resistente, la peperomia-obtusfolia es una opción versátil si tu jungla se va a compartir con niños y mascotas. Después de todo, no tiene sustancias tóxicas.
Riego
1 vez a la semana. Para evitar que las raíces se pudran con el exceso de agua, haz del sustrato tu aliado: utiliza una mezcla de tierra y arena para plantar tu peperomia. Rocíe agua sobre las hojas durante los días más calurosos.
Iluminación
Media sombra o luz difusa para peperomías de hojas verdes, o media sombra para la versión abigarrada.
Problemas comunes
La pudrición de la raíz es uno de los pocos problemas que pueden derribar a este guerrero. Las manchas negras en las puntas de las hojas, o las ramas que se desprenden del suelo sin sus raíces después de un tirón suave, indican que has pesado tu mano en el riego y el drenaje no funciona.
Si estos síntomas ya han aparecido, retire las hojas dañadas y la parte afectada del tallo. Planta lo que queda de este verde.
A diferencia de otras especies, que en ausencia de agua tienen hojas marchitas, apuntando hacia abajo, esta peperomia muestra su sed solo al palidecer.
Un buen riego es suficiente para que tu color vuelva a estar lleno de vida. Esté atento: las ramas de esta planta son individuales y no comparten el sistema de riego con las demás. Por lo tanto, riegue uniformemente sobre toda la superficie.
Esta especie no suele atraer parásitos, como pulgones y cochinillas.
No se alarme si aparece un tallo largo y sin hojas alrededor. Es la flor de este residente que apunta a su planta.
Consejos El
riego varía según el ambiente, la disponibilidad de luz, la humedad del espacio, la temperatura, el recipiente donde se almacena la planta y la especie. Las indicaciones anteriores son pautas para un primer contacto con su planta, pero no una fórmula definitiva.
Preste atención a las respuestas de su especie; de esta forma podrás dosificar el agua según las condiciones de tu planta. Es importante no exagerar el volumen de agua,
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