Sedum makinoi es una planta compacta y crece como una pequeña bola encima de la maceta. Es una suculenta con hojas carnosas, redondeadas, planas y brillantes que crecen en tallos rojos delgados y rastreros.
El color de las hojas varía de verde claro a verde oscuro a esmeralda, en los meses más fríos los colores se intensifican. Las flores aparecen en verano, son amarillas y en forma de estrella.
Cuidado
Aprecia los lugares soleados a parcialmente sombreados. La luz solar es importante para mantener la apariencia densa y compacta del grupo.
Contrariamente a su apariencia frágil, Sedum makinoi sobrevive en ambientes hostiles, soporta la exposición intensa a la luz solar, al frío y al calor.
La falta de luminosidad puede conducir a la etiolación, los tallos se vuelven delgados y largos, pero después de una poda de primavera, el Sedum makinoi vuelve a crecer de forma compacta.
Proporcione un fertilizante líquido de abril a septiembre. La fertilización no debe exagerarse, en su hábitat natural esta planta crece en ambientes áridos y suelos pobres en nutrientes.
Riego
No necesita mucha agua, un poco más en verano debido al calor. Riegue solo después de que el sustrato esté seco. Un buen método es colocar un plato debajo de la maceta y dejar que la planta absorba el agua, después del procedimiento mantener el plato seco.
Multiplicación
Es fácil de propagar, siempre que los tallos suculentos entren en contacto con el suelo para empezar a emitir raíces y dar origen a una nueva planta.
El sustrato indicado debe ser apto para el cultivo de cactus y suculentas, con características arenosas, muy drenables, que se seca rápidamente entre riegos.
Usos paisajísticos
La planta ofrece inmensas posibilidades decorativas, desde la planta colgada de forma aislada o como complemento al acabado de arreglos de suculentas.
Se utiliza a menudo como revestimiento, ya que se extiende con facilidad en horizontal y forma densas alfombras verdes, de pocos centímetros de altura y de gran valor ornamental.
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