Las suculentas del género Haworthia son especies típicas del continente africano, que se encuentran predominantemente en Sudáfrica.
En general, Haworthia coarctata tiene hojas más pequeñas, anchas y suaves que reinwardtii. Solo para que conste, otra confusión causada por los taxonomistas es que ahora han decidido que estas especies pertenecen a otro género, Haworthiopsis.
Sin embargo, no todas las especies del género son fácilmente identificables. Haworthia coarctata, por ejemplo, es muy similar a Haworthia reinwardtii. Las diferencias entre estas dos suculentas son sutiles y se ven mejor cuando ambas se comparan una al lado de la otra.
A diferencia de las especies de limifolia y retusa, Haworthia coarctata tiene el diferencial de desarrollar sus rosetas de forma muy cerrada, por lo que acaban creciendo predominantemente de forma vertical, haciéndose más altas.
Las suculentas hojas, en un tono de verde militar muy oscuro, tienen delicadas marcas blancas, en forma de puntos. Cuando la planta se cultiva en ambientes más soleados, tiende a adquirir un color más rojizo.
Con el tiempo, esta suculenta forma grupos con varios individuos, que brotan lateralmente desde la base de la planta madre. Sin embargo, cabe destacar que Haworthia coarctata es una planta de crecimiento muy lento.
Otra cosa difícil de suceder, especialmente para quienes cultivan Haworthia coarctata dentro de casas y apartamentos, es presenciar su floración. Este es un fenómeno inducido por una mayor luminosidad, generalmente cuando la suculenta se cultiva al aire libre.
La mejor forma de propagar Haworthia coarctata es precisamente mediante la separación de los brotes laterales. Se trata de una suculenta que no se multiplica a través de hojas colocadas en viveros.
Tampoco es una especie que necesite ser podada, ya que tiene cuello, como ocurre con representantes del género Echeveria, por ejemplo.
Lo más común es que Haworthia coarctata provenga del productor plantada en macetas de plástico, con algunos individuos ya formando un pequeño grupo.
Esta es una planta ideal para ser utilizada como relleno, en esas tradicionales cuencas suculentas, que mezclan diferentes especies para crear un ambiente inspirado en el desierto. Si quieres trasplantarlo a un recipiente más decorativo, es importante que tenga agujeros en la parte inferior.
Además, es fundamental que el jarrón, de plástico o arcilla, contenga una capa de drenaje, formada por grava, grava o arcilla expandida.
El suelo ideal para el cultivo de Haworthia coarctata debe imitar las condiciones de los ambientes áridos donde se origina esta especie y, por lo tanto, debe tener una composición más arenosa.
Hay sustratos adecuados para el cultivo de cactus y suculentas, disponibles en tiendas especializadas y centros de jardinería. Alternativamente, puede hacer una versión casera, mezclando tierra vegetal y arena gruesa, en partes iguales.
Hay cultivadores que añaden materia orgánica a esta mezcla, como estiércol curtido o humus de lombriz. Este tipo de fertilizante debe usarse cuando el cactus se cultiva al aire libre.
Si se cultiva en interior, su descomposición conducirá inevitablemente a la emisión de olores desagradables, así como a la atracción de insectos no deseados.
Otro detalle que utilizan muchos cultivadores, que no me parece conveniente, es ese acabado de grava blanca sobre el sustrato. Con el tiempo, las piedras se vuelven cada vez más sucias, lo que hace imposible volverlas blancas de nuevo.
Además, dificultan la medición de la humedad en el sustrato, lo que suelo hacer con la yema del dedo, hundiéndome ligeramente. A menudo, sé que es hora de regar simplemente observando la apariencia y el color del suelo, que se vuelve más blanco.
El riego excesivo es el mayor enemigo de Haworthia coarctata. Las raíces a menudo se pudren si se mantienen en un suelo demasiado húmedo. Lo más aterrador es que esta podredumbre se mueve a través de la planta muy rápidamente, diezmando un grupo en cuestión de unos días.
La principal característica de un ataque de bacterias, por exceso de humedad, es el fuerte olor desagradable que desprenden las partes vegetales ablandadas. Es un terror.
Una plaga que suele atacar a Haworthia coarctata es la cochinilla, gracias a la apariencia bien cerrada de sus rosetas, formadas por hojas densamente entrelazadas.
Las soluciones de detergente líquido, como la solución jabonosa, además del alcohol, suelen ser algunas de las alternativas caseras recomendadas para hacer frente a este tipo de plagas.
En general, cuanto mejores sean las condiciones de crecimiento de Haworthia coarctata, más saludable será la suculenta y menos susceptible a enfermedades será la planta. Lo ideal es que reciba una buena luz filtrada, sin demasiada luz solar directa, en un ambiente con buena ventilación.
El riego debe estar bien espaciado, ocurriendo solo cuando el sustrato esté completamente seco. Evite regar la planta desde arriba durante el riego. Para ello, utilice un chorro muy fino, con el pulverizador, para regar solo el sustrato, sin que el agua se acumule en los distintos intersticios entre las hojas.
Puede parecer complicado y laborioso, pero lo cierto es que Haworthia coarctata es una suculenta fácil de cultivar, que requiere poco mantenimiento. Todo lo que necesita es un poco de agua, esporádicamente.
Es una excelente opción para quienes tienen poco espacio y luz. Además, su aspecto exótico enriquece cualquier colección suculenta.