El cactus Mammillaria bombycina es una de las especies más populares entre los coleccionistas. Es originaria de los estados de Jalisco y Aguascalientes en el medio oeste de México. Debido a la recolección ilegal, se considera que la población silvestre tiene un estado vulnerable.
Es una planta que se caracteriza por tener tallos densamente agrupados. Los tallos son cilíndricos a globosos y forman un conjunto de “bolas” muy elegante.
Suculenta y de color verde, no tiene hojas y sus tubérculos son cónicos a cilíndricos. Alrededor del ápice de cada tubérculo hay decenas de espinas o pelos blancos, que le dan a este cactus un aspecto lanudo.
En la parte superior del tubérculo podemos ver unas cuatro espinas más largas, de color marrón y en forma de gancho. Florece en primavera, mostrando en cada rama un círculo de flores generalmente de color rosa, pero que pueden ser carmín o blancas, en forma de embudo.
Después de la polinización, se forman frutos parecidos a bayas de color rosa verdoso. Las formas y texturas de cactus y suculentas son siempre muy encantadoras, y mammillaria bombycina no podría ser diferente.
Es una especie indispensable para los recolectores de estas plantas y también puede ser cultivada por jardineros principiantes que quieran arriesgarse con los cactus, ya que suelen ser fáciles de cuidar.
La especie es muy buena en la composición de jardines rocosos y efecto árido. Son una excelente opción para lugares con disponibilidad limitada de agua.
Les gustan los lugares ligeramente inclinados, que favorecen el drenaje. También se pueden plantar en macetas y jardineras, decorando ambientes interiores bien iluminados.
Debe cultivarse a pleno sol, media sombra o luz difusa, sobre sustratos aptos para cactus y suculentas, es decir, perfectamente drenables y ventilados, e irrigados a intervalos espaciados.
Deja de regar en invierno. Un riego excesivo o un drenaje insuficiente del sustrato (que puede ocurrir con el tiempo debido a la compactación) hará que las raíces y los tallos de la suculenta se pudran rápidamente.
Es una planta tolerante a temperaturas superiores a 4 ° C, no resistente a la nieve ni a las heladas. Para una formación espinosa más densa, prefiera cultivar a pleno sol.
Su multiplicación se realiza fácilmente mediante semillas o separando las nuevas ramas que se forman alrededor de la planta.
Control de plagas
La principal amenaza para esta especie es el ácaro rojo. Para evitar el parásito, el cactus debe limpiarse con un cepillo empapado en una solución de alcohol. Se recomienda Aktellik (solución al 0,15%).
