Riego de cebolletas
Cómo cuidar las cebolletas
Las cebolletas se pueden plantar a partir de semillas que se pueden comprar en tiendas de jardinería y bricolaje o supermercados. En este caso la operación de siembra se realizará en primavera, según la tradición popular durante las fases de luna menguante. O puede recurrir a la separación de los ejemplares, preferiblemente durante el período otoñal. Podremos partir las cebolletas realizando una acción sencilla pero clara con una pala de jardinería. De esta forma obtendremos dos plantas de cebollino idénticas que se pueden tratar y cultivar en dos macetas diferentes o se pueden plantar en el jardín por separado. Es importante comprobar que las herramientas utilizadas no estén oxidadas y estén lo más limpias posible, para evitar la transmisión de enfermedades nocivas. También debe tener mucho cuidado de no dañar el sistema raíz. Entonces las plántulas de cebollino crecerán sin necesidad de cuidados especiales si no del riego adecuado.
Fertilización y suelo de cebollino
Las cebolletas cultivadas en macetas se pueden colocar dentro del clásico suelo universal que también está disponible en los supermercados. Si queremos estar seguros del drenaje, podemos poner una capa de guijarros o arcilla expandida en el fondo pero no es estrictamente necesario. Las cebolletas son aptas para todo tipo de suelos. Para el cultivo a campo abierto se recomienda preparar previamente el suelo con un abono orgánico natural o con un poco de compost casero. No se requiere fertilización adicional durante el desarrollo de la planta. Las cebolletas también surgen espontáneamente y, por lo tanto, no es obligatorio cubrir el suelo con mantillo. Las raíces resisten bien incluso sin estar protegidas y se recomienda solo para evitar suelos extremadamente áridos.
Cebolletas: exposición, clima y enfermedades
Las cebolletas son adecuadas para casi cualquier área del jardín donde se puedan cultivar verduras. Lo importante es que exista una buena ventilación para producir plantas más sabrosas desde el punto de vista del uso culinario. Puede crecer a más de 1000 m de altitud y, por lo tanto, se cultiva con éxito en todas las latitudes y en todas las regiones de Italia. Periódicamente es una buena práctica refrescar el suelo con un deshierbe superficial, eliminando las malas hierbas cercanas, manteniendo limpia la zona. Después de 3 meses desde la siembra, las cebolletas pueden estar listas para las primeras cosechas. Podemos llevar a escala la cantidad que necesitemos en la cocina, intentando quitar las flores. Sin embargo, incluso las flores son comestibles y pueden, además de dar sabor, también dar color a nuestros deliciosos platos. Generalmente el
Tabla de contenidos