Necesidades de agua
Cultivo
La cedrina es una planta que ama los climas soleados, resguardada de los molestos vientos, y con estas condiciones de cálido confort este arbusto encontrará el hábitat adecuado para poder desarrollarse de manera óptima. Se puede cultivar indistintamente tanto en macetas como directamente en el suelo, siempre que este último tenga el grado adecuado de humedad y drenaje. Es recomendable realizar las operaciones de poda solo en presencia de partes secas o degradadas de la planta. En el caso de que el termómetro alcance temperaturas bajo cero, la verbena de limón debe aclararse previamente al inicio de la temporada de otoño, para hacer más tolerable la temporada de invierno. Al operar correctamente, se sientan las bases para un excelente desarrollo vegetativo durante el verano.
Cómo fertilizar
En cuanto a las necesidades de fertilización de la hierba luisa, esta planta no requiere una atención sistemática y nutrientes particulares. En el caso de que la verbena de limón se cultive en macetas, necesitará algunas pequeñas precauciones especiales, y la fertilización debe ser más específica y dirigida que un ejemplar insertado en el suelo. Para el citrino en maceta procederemos con una integración de abono ternario, a realizar a intervalos quincenales desde los meses de mayo hasta finales de agosto, mientras que para las plantas cultivadas en el jardín se puede reducir la ingesta de abono a una vez al mes. Alternativamente, también puede utilizar un fertilizante granulado de liberación lenta, del tipo específico para plantas verdes, con el fin de hacer que la suplementación nutricional sea aún más tolerable.
Cedrina: enfermedades y parásitos
La planta de verbena de limón es bastante resistente a cualquier tipo de ataque de agentes externos. Una de las principales causas de hipotéticos problemas de salud de esta planta es provocada por la inexperiencia por parte del hombre, que realiza las operaciones de riego normales de forma incorrecta, favoreciendo el estancamiento del agua, con la formación de enfermedades fúngicas. Estos deben combatirse rápidamente con el uso de un producto pesticida adecuado. Otra rara eventualidad negativa en la que puede incurrir la verbena de limón está constituida por el ataque de pulgones y cochinillas, que se dan principalmente en el caso particular de que la planta esté expuesta a un clima excesivamente húmedo. La solución al problema, incluso en este caso, está representada por pesticidas específicos para esta categoría de pequeños animales molestos.
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