La valla del jardín tiene una presencia constante en un proyecto de paisajismo, ya que existe la necesidad de delimitar y separar las diferentes áreas de uso. El diseño del área exterior es mucho mejor y más agradable si tiene sus ambientes bien definidos y divididos, como los ambientes sociales y de ocio que pueden tener la piscina, las canchas polideportivas, la barbacoa, y para ambientes más reservados y relajantes como un rincón acogedor.
Experimentar con otros materiales (madera, bambú, material de demolición) también tiene su valor, pero nada se compara con el uso de elementos vivos en el ejercicio de esta función tan presente: la valla.
Las cercas vivas protegen y dividen los ambientes del jardín, además de bloquear la entrada del viento y el polvo, sin dañar la vista del jardín.
Vallas de jardín vivas
Para lograr el objetivo de cercado y delimitación hay que tener algún cuidado con la valla del jardín.
La elección de las especies para adaptarse al clima de la región donde se cultivará. La belleza de la valla viviente no depende exclusivamente de la elección correcta, sino también de la armonización del aspecto uniforme de las filas que se forman. Por lo tanto, también es importante adquirir plántulas del mismo tamaño. Otro punto al que hay que prestar atención es el tratamiento de las plántulas que debe ser igual, desde la preparación de los fosos para la plantación hasta su mantenimiento que implica el riego y la fertilización. Sin prestar atención a estos detalles, se corre el riesgo de que algunas plantas crezcan más que otras causando fallas en la cerca.
Inmediatamente después de plantar el cierre, deseamos que suceda rápidamente, y así surge otro error común. Se plantan las plantas de semillero muy cerca una de la otra. Al plantar, lo que determina el espacio entre las plántulas es el tamaño adulto de la especie, así que no te sorprendas si al principio tu valla viviente no parece una valla viviente.
La valla del jardín puede tener varios tamaños
Ahora, si hay prisa y deseo de un cierre rápido, una alternativa es adquirir plantas de semillero grandes y más formadas. La inversión en más especies adultas es mayor, pero el resultado deseado puede lograrse más rápidamente.
Poco después de la plantación, las plantas dirigen sus esfuerzos y energía a fijar sus raíces, por lo que el aparente retraso. Dependiendo del tamaño de la valla, vale la pena invertir en sistemas de riego con aspersores retráctiles, que se instalan bajo tierra y sólo son aparentes en el momento del riego.
La elección de las plantas varía según la función paisajística que vaya a desempeñar. Puede servir para proteger, separar ambientes o servir como barrera (visual o de sonido).
Elija la especie de acuerdo con la función
Proteger: mirto, hibisco, heliconia-gara-de-lagosta, manglar, higo-fenjamina;
Barrera natural: cocotero, kaizuka, thuia-macarrão, cedro, cheflera-pequena-variegata;
Ambientes separados: crossandra, hamamelis, tumbergia-arbustiva, viburno, gardenia, resedá-amarelo.
Consejo importante para la valla del jardín
No olvides el mantenimiento post-implementación. Las podas sirven para determinar el estilo de su cerca viva y para estimular la buena formación de las plántulas, dejando las cercas vivas más densas o aireadas. No todas las especies necesitan ser podadas. Los cereales y algunas hierbas no aceptan los esquejes.
Henrique Vitalé colaborador de Viva Decora y paisajista dedicado a mejorar la vida de las personas utilizando elementos presentes en la naturaleza que nos rodean.