Cerezas de Vignola: el callo negro.
Cerezas Vignola, período de siembra
Para obtener sabrosas cerezas vignola, será importante plantar los árboles frutales en los que maduran en el momento adecuado. Por tanto, se sugiere proceder con esta operación a finales de los meses de otoño y por tanto entre noviembre y diciembre, anticipándose a las heladas. La siembra tardía, en pleno invierno, solo es posible si se lleva a cabo en un suelo no congelado. Otro período útil es el comprendido entre febrero y marzo que va, en casos extremos, hasta la primera quincena de abril. En el caso de que estos frutales hayan sido previamente cultivados en macetas, es posible proceder a la siembra en otros periodos sin que la producción de cereza vignola se vea particularmente afectada. Es importante que el suelo sea particularmente fértil y profundo.
Cerezas Vignola: características
Las cerezas de Vignola suelen madurar en julio. Sin embargo, no es posible establecer el período con extrema precisión ya que este puede variar unas semanas dependiendo del clima y la exposición de la planta. Estos frutos tienen la forma característica de un corazón. Las dimensiones de las cerezas vignola son particularmente notables y tienen un color muy oscuro que casi declina del rojo a un negro muy brillante. La pulpa de estos frutos tiene el mismo color. Las cerezas de Vignola son conocidas por su sabor muy particular, muy dulce y por el crujiente de la pulpa. Estas son las características que las dan a conocer en todas partes. Son frutas conocidas en todas partes, por lo que se venden ampliamente en el exterior. Su precio, sin embargo, bastante elevado, no los hace aptos para pastelería.