Necesidades medioambientales del cerezo
La planta del cerezo
El cerezo se propaga por injerto de yemas que se realiza en un período que va entre finales de agosto y principios de septiembre, por lo tanto muy limitado. Los portainjertos de uso común son francos y salvajes. El cerezo se vende generalmente con las raíces desnudas y se planta de abril a octubre. El suelo se prepara con un hoyo de 80-100 cm de profundidad, en correspondencia con el cual se realiza la fertilización de la planta y se administran fertilizantes orgánicos, potásicos y fosfatados. Para las cantidades a administrar, se debe tener en cuenta la composición química del medio. Las distancias de plantación entre los distintos árboles varían según la forma de cultivo elegida, la fertilidad del suelo y las características del clima. A modo orientativo, se pueden indicar estos valores: cerezo 3-4 m, medio tallo 5-7 m.
Podar, abonar y regar el cerezo
En cuanto a la poda, el cerezo no requiere mucho mantenimiento. Sin embargo, es necesario evitar cortes grandes y tratar de cortar lo menos posible, quizás solo tratando de mantener la corona armoniosa eliminando las ramas más vigorosas y las que sobresalen del esquema. También es recomendable podar durante el verano, de esta forma favorece la cicatrización y evita las gomitas. Si, por el contrario, optas por el período invernal, debes aplicar un producto cicatrizante. La cantidad y calidad de los fertilizantes a utilizar tienen en cuenta el aspecto general de los árboles, la composición química del suelo y la producción. En lo que respecta al riego, hay que tener en cuenta que el cerezo concentra sus raíces en las capas superficiales y, por tanto, está especialmente expuesto a la sequía.
Cerezo: Cosecha de frutos: cerezas
La recolección del fruto, las cerezas, es muy laboriosa. Esto depende del tamaño pequeño de la fruta en contraposición al tamaño grande de los árboles. Además, si quieres evitar que se escape el jugo, debes despegarlas de las ramas con el tallo. Las cerezas se utilizan para la elaboración de mermeladas, almíbares, zumos, licores y frutas confitadas. El producto fresco se puede conservar en el frigorífico hasta dos semanas. Los principales factores de adversidad que pueden encontrar las frutas son ambientales (el agrietamiento, causado por las lluvias sobre frutas maduras o cercanas a la madurez) y los parásitos. Las más peligrosas para las plantas son la mosca de la cereza que pone sus huevos en los frutos y las larvas se alimentan de la pulpa, y la polilla brumal que ataca los brotes, hojas y frutos.
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