Ciruelo

Características principales del ciruelo.

El ciruelo, también conocido como ciruelo, es originario del continente asiático, pero muchas variedades también nacen espontáneamente en Europa. Las especies presentes en la actualidad son numerosas y se diferencian en el sabor de los frutos, tanto en el color de su piel como en su tamaño. Algunas ciruelas tienen el tamaño de una nuez, mientras que otras pueden pesar hasta tres onzas cada una. La planta tiene un hábito erguido y tiene buena ramificación. Los primeros brotes aparecen junto con los brotes a fines del invierno en las ramas desnudas. En primavera, la planta ofrece flores prósperas que pueden tener un color cándido o ligeramente rosado. Las primeras frutas se consumen en mayo, mientras que las variedades posteriores maduran las ciruelas en septiembre.

Trae injertos y cultivo


Los injertos más populares del ciruelo son la semilla myrobalan y el jaspi. Esta última variedad produce muchos chupones que deben eliminarse con frecuencia. Si se quiere plantar numerosas ciruelas para aprovechar sus frutos, es recomendable darles forma de palmeta: de esta forma la cosecha será más inmediata. La poda se realiza a finales de febrero, antes del reinicio vegetativo. Elimina todas las ramas desprovistas de vitalidad y acorta las que sobresalen de la forma principal. El riego de las plantas se vuelve imprescindible cuando, durante la floración, las lluvias son escasas. En este caso es necesario regar los arbustos para evitar que se inhiba parcial o totalmente el desarrollo del fruto.

Producción


El ciruelo da frutos de junio a octubre. La planta no madura todos los frutos al mismo tiempo y, por este motivo, a veces es necesario cosechar las ciruelas incluso cinco o seis veces diferentes. La fruta madura tiene una pulpa jugosa, dulce y ligeramente ácida. Algunas variedades se caracterizan por una pulpa que apenas cede a la presión de los dedos mientras que otras tienen una mucho más blanda. Los frutos tienen diferentes tamaños y su sabor puede ser más o menos aromático. La ciruela no tiene una fragancia fuerte pero es excelente para preparar sabrosas mermeladas u otras especialidades de repostería. Generalmente las frutas se utilizan sin privarlas de la piel porque es muy fina y durante la cocción se desintegra por completo.

Ciruelo: enfermedades y plagas.


Los ciruelos no son atacados fácilmente por parásitos, pero están sujetos a infecciones bacterianas particulares que son difíciles de resolver. Uno de ellos es el cáncer bacteriano que puede provocar una muerte bastante rápida. No es posible evitar que una planta se enferme, pero existen algunas precauciones que disminuyen drásticamente el riesgo de infección. Desinfecte siempre las herramientas de poda con alcohol etílico: evitará el peligro de contagiar una planta con la savia de una ya enferma que aún no presenta los síntomas de contagio. En condiciones particulares de humedad, incluso los pulgones pueden causar problemas a las plantas de ciruela. Los tratamientos basados ​​en insecticidas específicos resuelven este problema en poco tiempo.

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