Un jardín que agrada
Utilidad en el jardín
Aquellos que no son prácticos y están acostumbrados al mundo de los huertos familiares, creerán erróneamente que la primera razón para elegir tener un huerto es la cuestión estética; oh Dios mío, hay que decir que para algunas personas esto es cierto, pero en general la mayoría de las personas que optan por combinar un jardín con su casa lo hacen porque saben cuántas posibilidades más puede ofrecer a la vida cotidiana. Un ejemplo banal pero significativo puede ser el de las fiestas o reuniones con amigos y familiares: suele ser difícil amueblar y equipar la casa para acoger a mucha gente, y más aún después poner todo en orden; el jardín ofrece la posibilidad de cancelar estos pensamientos, porque está listo para recibir a la gente y sobre todo es más fácil de reorganizar ya que requiere menos precisión y menos exactitud, siendo un lugar natural. Pero se pueden dar otros ejemplos: la posibilidad de que los niños jueguen y se desahoguen sin destrozar muebles, ventanas o arriesgarse a hacerse daño, la posibilidad de colgar la ropa sin mojar la casa, tener algunas aficiones un poco más arriesgadas como pintar o motores, para relajarse con su pareja con toda serenidad.
Niños en el jardín
El huerto casero puede aumentar la calidad de vida de toda la familia; Esto quiere decir que esta afirmación sigue siendo válida si tenemos en cuenta a los niños: dicho anteriormente sobre cómo pueden encontrar la forma de jugar y desahogarse sin destrozar la casa (para desesperación de la madre), el discurso se confirma aún más si tenemos en cuenta cómo el jardín les permite evitar una vida demasiado sedentaria, cerrada, demasiado “moderna” digamos. De hecho, las tendencias recientes ven a los niños siempre demasiado atrapados dentro de la casa, frente a las computadoras y la televisión, con problemas para su salud y su adecuado crecimiento. Tener un jardín donde pueda caminar, correr, jugar con una pelota, perseguir un perro o un pájaro, jugar con papá rodando sobre la hierba fresca (que a papá ciertamente no le importará) son todas actividades que además de mejorar la movilidad de la vida también mejorarán el tenor físico y el equilibrio mental del niño, llevándolo de vuelta de la realidad virtual a la realidad y propio. Esto se puede hacer de muchas formas, incluso con juegos particulares y clásicos.