El bonsái es un árbol miniaturizado según un ancestral arte oriental. Dependiendo de su especie y origen, puede o no dejarse fuera en invierno. Veamos cómo cuidarlo mejor.
Los diversos tipos de bonsái
Para saber cómo cuidar de un bonsái en invierno, uno debe, por supuesto, conocer su especie para saber si es potencialmente resistente. Los bonsáis de especies tropicales como Serissa, Ficus, Adenium, Carmona, Sageretia son muy fríos y no deben ser expuestos al frío.
Las especies que crecen en el hemisferio norte como el olmo, la haya, el roble, el arce o el pino son mucho más tolerantes y pueden dejarse al aire libre.
¿Cómo mantener un árbol de bonsái en el interior?
Bajo ninguna circunstancia las plantas de bonsái de interior deben estar expuestas a la helada o al clima. Los vientos helados del invierno podrían diezmarlos en muy poco tiempo.
Preservarlas poniéndolas en una habitación con poca calefacción pero sin heladas como una veranda, un invernadero o un cobertizo de luz.
Una temperatura de alrededor de 12°C les vendrá bien. Entonces será suficiente reducir poco a poco los riegos pero sin detenerlos completamente.
Es preferible invernar en una habitación fresca porque el calor es uno de los parámetros que favorecen el desarrollo de enfermedades y parásitos.
Así puesto en un lugar fresco, su protegido estará protegido del frío exterior, de demasiada lluvia, del viento, pero también de los parásitos que proliferan en los invernaderos o en los apartamentos sobrecalentados.
¿Cómo se mantiene un árbol de bonsái al aire libre?
Los árboles tolerantes al frío pueden ser dejados afuera en otoño sin ninguna protección particular . Sin embargo, debajo de la maceta se colocará una pequeña cuña para inclinar ligeramente la maceta con el fin de facilitar el flujo de agua de lluvia, que suele ser abundante durante esta estación.
También recuerde retirar el platillo de debajo de la maceta para que el agua no se estanque en las raíces.
Cuando el frío empiece a ser severo, coloque su bonsái bajo un techo o un patio para que la lluvia y el viento no lo alcancen. Será colocado en una caja llena de paja u hojas muertas muy secas hasta el nivel del tronco.
Si se anuncia una gran ola de frío, no duden en envolver la caja en papel de burbujas mientras dure el episodio de hielo. En cuanto la temperatura vuelva a subir, quita la protección.
Podrá sacar su bonsái de su jaula protectora alrededor de marzo/abril, cuando las temperaturas sean más suaves, y volver a ponerlo en su lugar original.