Un jardín exuberante depende en gran medida de la experiencia y la dedicación de su jardinero que, a su vez, depende de sus utensilios para hacer el trabajo más fácil y agradable. Para asegurar la longevidad y el rendimiento de las herramientas de jardín es crucial mantenerlas limpias, no sólo durante los meses de mayor uso, sino también antes de que se almacenen para el invierno.
Herramientas de corte: Las tijeras de todos los tamaños y formas acumularán residuos entre sus hojas después de semanas de trabajo en el jardín, así que cuando llegue el momento de limpiarlas, empapa un paño con un poco de disolvente y limpia las tijeras a fondo. Al final, aproveche la oportunidad de afilar las hojas con una piedra o lima adecuada y aplique un poco de spray WD-40 para proteger las tijeras del óxido.
Herramientas de mano: las palas de trasplante, las horquillas y las azadas tienen mucho uso y por lo tanto deben ser protegidas. La limpieza es muy sencilla: basta con poner estos utensilios en un cubo con agua y jabón y remojarlos un rato antes de usar un cepillo o una mopa de alambre para quitar la suciedad acumulada. Deje que se sequen al aire libre. Luego, aproveche la oportunidad de inspeccionar los cables, para comprobar que ninguna de sus partes está rota o destornillada. Se recomienda aplicar un poco de aceite de linaza a los cables de madera, ya que esto los protege bastante bien. Las herramientas con mangos pintados pueden recibir una nueva capa de pintura con la opción de un color brillante que les permite verse perfectamente en el medio del jardín.
Grandes aparatos: Al igual que las herramientas de mano, también las grandes (palas, rastrillos, azadones…) requieren una limpieza con agua y jabón, ayudada por un cepillo o un estropajo de alambre para eliminar los residuos acumulados. Todos los utensilios funcionan mejor si están limados y se recomienda la aplicación de un poco de spray WD-40 en todos los elementos metálicos para evitar la oxidación. Termina aplicando un poco de aceite de linaza en los mangos de madera, que los protege del uso.
Mangueras y rociadores: para evitar que las mangueras se agrieten, evitar colgarlas de clavos u otras perchas que puedan perforarlas fácilmente, optando en su lugar por su propio carrete para mangueras – de lo contrario manténgalas enrolladas pero en el suelo. Antes de almacenar las mangueras y regaderas, drene toda el agua que pueda acumularse en su interior, haciendo lo mismo con los grifos exteriores. Apáguelas para evitar que se congelen o revienten las tuberías de agua, causadas por meses de frío.
Almacenamiento de invierno: Antes de guardar los utensilios de jardinería para el invierno, su limpieza y mantenimiento es extremadamente importante. En cuanto a su almacenamiento, guárdelos en un lugar seco, preferiblemente colgados en una pared o agrupados en una caja o cesta para este fin. Otro truco que usan los jardineros es este: llenar una maceta o un cubo con arena seca y añadir lubricante WD-40 o aceite vegetal hasta obtener una mezcla húmeda; quitar el exceso de tierra o basura de las herramientas de mano y meterlas en la arena. Aprovechen la oportunidad de pasar aceite de linaza en todas las asas de madera para evitar que se sequen y empiecen a astillarse. Coloca el cubo en un lugar fresco y seco durante los meses más fríos. Cuando llegue la primavera, saca los utensilios de la arena y límpialos cuidadosamente antes de bajar a la tierra! Puedes almacenar la arena y reutilizarla incluso durante los meses más calurosos para una limpieza profunda más regular.