Cualquiera que mire una zamioculca queda instantáneamente encantado. Con sus hojas barnizadas, rígidas y distribuidas de forma muy característica, esta planta es tan exuberante que todo el que ve un ejemplar por primera vez quiere tocar sus hojas.
Planta que ama los espacios interiores
La zamioculca es originaria de Tanzania y está bien adaptada al clima cálido. Esto no quiere decir que sea una planta a pleno sol, ya que la zamioculca crece en el suelo forestal de este país del este de África.
Allí, la especie encuentra un ambiente cálido y sombreado y crece protegida del viento y la lluvia directa. Casi un invernadero. Esto hace que la zamioculca sea una planta de interior perfecta.
Cómo plantar zamioculca en una maceta
Para darle a la zamioculca todo el protagonismo que se merece, prueba a plantarla en una maceta más alta. La planta es pequeña, alcanza 1 m; acercarlo a los ojos de los transeúntes es una forma de realzar la zamioculca.
Otro detalle que hará que todo sea aún más interesante es utilizar un jarrón con texturas opacas, en contraste con las hojas brillantes y barnizadas de la planta.
Al comprar la plántula, al llegar a casa, retira la maceta de plástico de donde vino la planta y colócala boca abajo dentro de la maceta, completando el entorno con arcilla expandida.
Esto trae tres beneficios: hace que el conjunto sea mucho menos pesado, da la altura necesaria para resaltar la zamioculca y asegura un buen drenaje del exceso de agua, evitando que el sustrato de la planta se empape.
A partir de ahí, basta con trasplantar la zamioculca a la nueva maceta y completar los lados de las raíces con sustrato para orquídeas. Hacer que la planta sea más alta es algo bueno si tienes niños pequeños y mascotas en casa, ya que la planta es tóxica si se ingiere. Mantenerlo fuera del alcance de los pequeños curiosos ayuda mucho.
Cómo tomar plántulas de zamioculca
La planta se reproduce a través de las hojas de la zamioculca. Parte de la hoja se entierra y, al cabo de un tiempo, las raíces empiezan a crecer. El proceso lleva mucho tiempo porque la planta crece lentamente.
Lo ideal es adquirir plantas que ya estén maduras. Son fáciles de cultivar, especialmente en interiores. Es una planta perfecta para oficinas, ya que aguanta bien con riegos más espaciados.
Cómo regar y cuál es el mejor sustrato para zamioculca
Un problema común con esta planta es causado por el exceso de riego. Aunque les gusta un ambiente húmedo, a la zamioculca no le gusta el suelo anegado. Esto se debe a que la planta tiene raíces más gruesas, similares a las papas.
Estos rizomas almacenan suficiente agua. Las plantas con estas características, con raíces gruesas, requieren un sustrato más aireado. Las cortezas de pino y los trozos de carbón ayudan, además de asegurar que el recipiente tenga un orificio para drenar el exceso de líquido.
A Zamioculca no le gusta el frío
Otro problema que puede hacer que la planta sufra es el frío. Temperaturas inferiores a 10 ° C pueden provocar la aparición de manchas amarillentas en las hojas de la zamioculca. El viento también es otro factor que puede manchar el follaje.
Recuerde siempre que a esta planta le gusta un entorno similar a un invernadero: congestionada, protección del sol, el viento y la lluvia directa. Las regiones con inviernos rigurosos deben prestar especial atención a la planta, incluso llevándola al interior durante este período.
Lucha contra insectos en la zamioculca ¿
Encontraron hojas mordidas? El culpable podrían ser las orugas. Si encuentra una oruga, observe toda la planta, ya que estos pequeños animales siempre aparecen en bandadas. Analice con ojos inteligentes y compruebe si hay huevos.
Si la planta es demasiado fea, vale la pena cambiar la maceta. Retirar la zamioculca, quitar todo el sustrato de sus raíces y preparar una maceta nueva, preferiblemente más grande que la anterior. Puede mezclarlo con el sustrato de plántula y agregar el sustrato de orquídea; este último contiene corteza de pino.
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