Cultivo en general
Operaciones terrestres y preparatorias
Para el cultivo de berries, lo ideal sería elegir un terreno ubicado a una altitud de unos 1000 metros, bien expuesto y resguardado del viento. El suelo, antes del cultivo, debe prepararse según la especie a cultivar. Se debe preparar el sistema de riego y una estructura de soporte adecuada. También puede ser necesaria una cubierta para proteger las plantas de los agentes climáticos más fuertes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las bayas se adaptan fácilmente incluso a entornos muy diferentes, tanto en términos de clima como de altitud. En cualquier caso será mejor evitar plantarlos en zonas demasiado elevadas ya que el excesivo descenso térmico puede crear problemas en la maduración de los frutos.
La frambuesa
La frambuesa es un arbusto tupido que crece horizontalmente, esto requerirá de un cierto espacio y una estructura de soporte especial capaz de soportar las nuevas ramas que la planta genera cada año. Hay dos variedades de frambuesas: la variedad unifera produce solo una vez al año y da fruto en los brotes del año anterior; la variedad refloreciente se produce por primera vez en otoño al final de los brotes del año y, durante el verano siguiente, en los brotes laterales de la rama que había producido el otoño anterior. La frambuesa tolera tanto las bajas temperaturas invernales como las altas temperaturas estivales, siempre que se riegue con frecuencia en caso de sequía. Es una planta que se adapta a muchos tipos de suelo. Para tener una buena producción, sin embargo, es mejor que el suelo sea rico en sustancias orgánicas, libre de calizas y con buena capacidad drenante. Entre una hilera y la siguiente se debe mantener una distancia de aproximadamente dos metros y medio, mientras que entre las plantas la distancia debe ser de aproximadamente un metro y medio. La poda debe realizarse en otoño y todas las ramas que han dado fruto deben exportarse, dejando intactas las nuevas ramas.