Cultivar orquídeas en casa con éxito puede ser un desafío que requiere un poco de tiempo y paciencia. Sin embargo, la exótica belleza de las flores sin duda puede hacer que el cultivo de orquídeas valga la pena. Por otro lado, plantar orquídeas no es tan difícil como solía ser, hoy en día existen híbridos más resistentes disponibles, así como medios especializados: macetas, herramientas y estos consejos.
Elegir la orquídea
El primer paso es elegir las orquídeas. Hay viveros especializados y catálogos exclusivos, pero hoy en día las orquídeas se pueden comprar en cualquier lugar, incluidos grandes almacenes y supermercados. Sin embargo, comprarlas en un vivero suele ser la mejor manera si no está familiarizado con el cultivo de orquídeas.
El personal de vivero está más especializado en la sanidad y el cuidado de las plantas. A la hora de elegir las plantas, evita que tengan muchas manchas marrones o negras en las hojas, ya que pueden indicar una enfermedad. Las hojas amarillentas también pueden indicar una mala salud en una orquídea joven.
Seleccione plantas con follaje verde brillante y saludable para el primer intento, esto indicará una mayor probabilidad de éxito.
Entorno adecuado para las orquídeas
Proporcionar un buen entorno de crecimiento para sus orquídeas es fundamental, lo que puede hacer es simular el hábitat natural de la planta tanto como sea posible. La mayoría de las orquídeas que se cultivan en interiores son epífitas, comúnmente llamadas plantas aéreas.
Este tipo de planta se encuentra a menudo en climas tropicales, crece en las grietas de árboles altos, los residuos y hongos en estos espacios proporcionan los nutrientes que la planta necesita para prosperar. A la sombra de la copa del árbol, la orquídea está protegida de toda la fuerza del cálido sol del mediodía.
Para crear las condiciones de iluminación más beneficiosas para la orquídea de su hogar, debe colocarla bajo luz filtrada, una ventana orientada es ideal. Si la única opción es una ventana con luz solar directa, una cortina escarpada puede brindar la protección que la orquídea necesita de la intensidad del sol.
Riego de orquídeas
La orquídea también necesita humedad para sentirse como en casa en su entorno natural, una tarea que se puede realizar con un humidificador o colocando un plato de grava húmedo debajo de la maceta.
Solo asegúrese de no dejar agua estancada en la planta, estas condiciones pueden promover hongos, enfermedades o pudrición de la raíz. Al plantar orquídeas en macetas, debe hacerlo teniendo en cuenta un drenaje superior.
Normalmente, la mayoría de las orquídeas crecen con fuerza cuando las raíces se mantienen razonablemente secas, por lo que es mejor una maceta porosa y liviana, con una mezcla de corteza de pino. Una olla de barro con orificios de drenaje un poco más grandes de lo habitual puede ayudar a proporcionar condiciones de drenaje óptimas. El riego solo debe realizarse cuando la tierra de la maceta esté seca.
Uno de los errores más comunes que cometen los principiantes al cultivar orquídeas es regar en exceso. Pruebe el nivel de humedad colocando un lápiz recién afilado en el centro de la tierra. Si la madera está húmeda cuando se extrae del suelo, no necesita agua durante uno o dos días.
Aprender a crear un medio ideal para cultivar orquídeas es la clave del éxito. Si bien las orquídeas pueden necesitar más tiempo y atención que la planta de interior promedio, la satisfacción llega cuando admira la belleza de sus delicadas y exóticas flores. Buena recompensa.
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