Fresas: son buenas, son hermosas
Cómo cultivar fresas
Las fresas no necesitan mucho espacio, por lo que puedes optar por plantarlas en un rincón del jardín o en una maceta en el balcón: hay hermosas macetas de terracota especialmente diseñadas para este propósito. Las características del lugar donde se elija hacer el cultivo deben prever la presencia de mucho sol, y un suelo ligero y muy drenante, pues las plántulas de fresa tienen mucho miedo al estancamiento del agua. El clima debe ser templado, ni demasiado caliente ni demasiado frío. Las plántulas pequeñas se pueden comprar en un vivero, que deben insertarse profundamente en el suelo y, para asegurarse de que echen raíces, el suelo podría enriquecerse con compost. Si las plántulas se plantan al aire libre, es una buena idea adoptar la práctica del mulching,
Floración y fruto
Las plántulas deben plantarse en primavera: al año siguiente tendrá lugar la primera floración, preludio de la producción de frutos. Cuando florecen las primeras pequeñas flores blancas, se debe tener cuidado de regar las plantas con regularidad, porque necesitan mucha agua para dar hermosos frutos jugosos. Sin embargo, hay que tener cuidado de no mojar las hojas, porque podrían pudrirse, sino intentar que el agua se filtre directamente en el suelo, hasta las raíces. En primavera comenzarán a crecer los primeros frutos, y dependiendo de la variedad de planta que se haya comprado, habrá una sola producción abundante, o una producción más suave pero prolongada hasta el otoño. Los peores peligros para las frutas son los parásitos tanto animales como vegetales, como pulgones u hongos: