De la familia de las Crassulaceae, la flor-da-fortuna es una suculenta de hojas verdes regordetas y flores muy pequeñas, que pueden ser rojas, lilas, amarillas, blancas, rosadas o anaranjadas, que juntas forman un hermoso ramo. Originaria de África, puede crecer hasta 30 cm.
El suelo debe tener un buen drenaje. Un suelo agradable para la planta es la mitad de arena de río lavada mediana o gruesa por una de tierra. Si planta en una maceta, use guijarros o bolitas de arcilla expandida en el fondo de la maceta para ayudar a drenar el agua y no acumularse en el fondo.
Luz
Al aire libre, deje la planta en un lugar donde brille el sol durante al menos la mitad del día. En el interior, colóquelo cerca de una ventana bien iluminada.
Riego
Al tratarse de una suculenta, el agua se almacena en las hojas, sin necesidad de un riego constante. Riega cuando notes que el suelo está seco, para ello clava medio dedo en la tierra para sentir si está mojado o seco.
Riegue solo si se siente seco. Recordando que en invierno los riegos deben reducirse drásticamente. Evite regar las hojas y las flores para que no se pudran.
Fertilización
Utilice fertilizantes orgánicos como cáscaras de huevo secas y trituradas, harina de huesos o estiércol de ganado, evitando usarlos todos al mismo tiempo. Puede aplicarse cada 3 meses. También use fertilizante para flores según las instrucciones del fabricante.
Cómo hacerla florecer
Cuando compramos o recibimos la planta, suele llegar a florecer y en cuanto las flores se marchitan es necesario cortarlas y dejarlas reposar un rato para recuperar la energía perdida durante la floración.
Empiece a fertilizar, a menos que sea invierno. En este caso, es necesario simular el entorno ideal para la floración, que es el mismo que el de su zona de origen. Para ello es necesario acortar “los días” durante el invierno.
Suelo
Si su planta está en el interior, colóquela en un lugar que esté al menos 12 horas al día en la oscuridad.
Si está afuera, apague todas las luces posibles en el jardín para que permanezca en la oscuridad el mayor tiempo posible.
Cómo reproducir los
esquejes kalanchoê
: cortar esquejes de aproximadamente 8 cm, quitando las dos primeras hojas de abajo, y dejar secar durante 2 días. Luego, plante en tierra drenable y agua para que la tierra esté húmeda y no empapada.
En promedio, en 20 días la planta estará enraizada. Guárdelo en un lugar brillante, pero alejado del sol hasta que broten más hojas y esté lo suficientemente fuerte.
Hojas:
retira suavemente la cantidad de hojas que quieras enraizar. Acércalo al tallo, sin romper la punta. Sobre esta punta que estaba fijada al tallo, colocar en el suelo húmedo, hundiendo 1 cm. Mantenga la tierra húmeda sin remojar y espere. raíz
Semillas:
debe haber polinización para que tenga semillas. Están en el corazón de las flores y son diminutas.
Si logras sacarlo, simplemente ponlo en tierra húmeda y déjalo germinar en un lugar cálido, pero sin luz solar directa. La germinación se produce en un promedio de una semana.
Consejo:
El suelo debe ser rico en materia orgánica, además de tener un buen drenaje.
Es muy fácil de cultivar y hacer que siempre dé flores, tanto en interior como en exterior.
Cómo cultivar en interior y exterior
Kalanchoê se puede cultivar en interior y exterior, con sol total o parcial. Lo importante es que esté bien iluminado.
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