A la hora de pensar en tener un huerto en casa, la tierra debe ser uno de los principales aspectos a tener en cuenta. Al fin y al cabo, es la base de la producción: esto se debe a que es en el suelo donde se desarrollan las plantas y de él extraen los nutrientes necesarios para un buen desarrollo.
En este artículo explicamos la importancia del suelo para el cultivo de hortalizas y cómo gestionarlo correctamente. ¡Buena lectura!
formación del suelo
Considerado un sistema complejo, el suelo está formado por tres partes : la parte sólida, compuesta por arcilla, arena y materia orgánica; la parte líquida, formada por agua, y la parte gaseosa, formada por aire. Su correcto manejo es fundamental para que se mantenga productivo, sano y capaz de favorecer el crecimiento y desarrollo de las plantas, sin degradarse.
elegir la ubicación
Quienes deciden hacer un huerto en casa no siempre tienen muchas opciones de ubicaciones. Por tanto, acaba teniendo que adaptarse a la superficie disponible. Pero algunos puntos deben tenerse en cuenta en esta elección: el terreno debe ser plano y no retener lluvia ni agua de riego .
Otro factor que debe tenerse en cuenta es que el espacio debe recibir luz solar y vientos moderados. El suelo debe ser suelto, profundo y rico en materia orgánica.
trabajando con el suelo
El suelo suelto es el más adecuado para plantar y facilita el cultivo de hortalizas. Esto facilita no solo la preparación del terreno, sino también la siembra o trasplante de plántulas, así como el desarrollo de las plantas. Por lo tanto, evite construir su jardín en un lugar con suelo muy compactado y de grava, ya que estos son factores difíciles de superar.
Para ayudar con la plantación de algunas especies, un consejo en relación con el manejo del suelo es también la preparación de camas. Esto se debe a que evitan la acumulación excesiva de agua , especialmente al plantar en tierras bajas o llanuras aluviales. Además, facilitan el trabajo, especialmente cuando se necesita desmalezar.
¿Cuándo es necesario fertilizar?
Como no siempre es posible tener un suelo fácil de manipular o que cuente con los nutrientes necesarios para que las plantas completen su ciclo de vida, existe la posibilidad de trabajarlo para que esté en condiciones adecuadas para el cultivo.
A través de la fertilización es posible agregar o reemplazar nutrientes al suelo, ya que son elementos químicos esenciales para el crecimiento y desarrollo de las plantas cultivadas.
Pero siempre surge la pregunta: ¿cómo reconocer que el suelo necesita mejoras?
La respuesta a la pregunta suele estar en las propias plantas. Al observarlos, es posible identificar si ellos y, en consecuencia, el suelo tienen alguna deficiencia nutricional. La siguiente imagen ayuda a identificar la ausencia de ciertos nutrientes.
Por ejemplo, las hojas jóvenes, sin crecer y retorcidas, así como la fruta deformada y manchada pueden ser un signo de falta de calcio.
Para solucionar deficiencias en el suelo y hacer que las plantas crezcan de forma saludable, una opción son los fertilizantes organominerales. Son fertilizantes orgánicos enriquecidos con nutrientes minerales que ayudan a mejorar la fertilidad del suelo y las propiedades físicas.
consejos extra
Enumeramos otros artículos aquí en nuestro blog que pueden ayudarlo a administrar y producir su jardín. Verificar:
- Huerto casero: ¿cómo hacerlo?
- Jardín del apartamento: consejos e inspiraciones
- ¿Cómo fertilizar correctamente?
- 10 especias para cultivar en el jardín
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