Sembrar orquídeas en macetas no es muy diferente de sembrar en macetas cualquier planta, pero se necesita un cuidado especial al preparar el sustrato y las raíces para la nueva maceta.
La maceta es necesaria cuando las orquídeas tienen raíces que ya están creciendo sobre el borde de la maceta original, lo que generalmente ocurre después de que las orquídeas han florecido.
El mejor momento para macetas es entre la primavera y el verano, cuando comienzan a aparecer nuevos brotes.
Consejo:
las orquídeas que se van a plantar se deben regar el día anterior para que las raíces de la planta sean maleables y sea mucho más fácil trabajar con ellas.
Antes de iniciar el procedimiento, es importante que disponga de los materiales necesarios. ¿Cuáles son ellos?
Lista de materiales necesarios
Antes de comenzar a manipular sus orquídeas, recuerde siempre lavarse muy bien las manos.
Cualquier material que utilice para cortar (cuchillo, tijeras, cuchillo) debe esterilizarse por inmersión en una solución desinfectante. A menudo uso un encendedor para que sea más fácil y uso la llama para esterilizar la hoja.
Siempre debes acostumbrarte a hacer esto para evitar contaminar tu orquídea. Ya que estamos hablando de materiales de corte, repasemos la lista completa de lo que necesita:
1- Una maceta nueva que sea lo suficientemente grande para albergar unos dos años de crecimiento.
Nunca use una maceta que sea demasiado grande, ya que no permitirá que la orquídea se seque cuando riegue, lo que hará que las raíces sean propensas a la descomposición.
2- Un sustrato especializado para orquídeas.
Por lo general, una combinación de carbón vegetal, trozos de turba, concha de ostra, cáscara de coco y otros materiales mezclados en diferentes cantidades según el tipo de orquídea que se esté cultivando. Para obtener más información sobre sustratos, consulte nuestra clase de ayer.
3- Tijeras de podar o cuchillo esterilizado.
Utilizará un material de corte para recortar las raíces que están muertas o que han crecido demasiado para caber en la maceta.
4- Una estaca de bambú y una cuerda para atar la planta.
Estos son necesarios para sostener su orquídea recién plantada hasta que sus raíces crezcan en su posición por sí mismas.
5- El sellador de poda o los antifúngicos en polvo ayudan a prevenir el deterioro por hongos.
Tenga en cuenta que las raíces expuestas pueden ser blanco de virus y, por lo tanto, la limpieza en el proceso de replantación de orquídeas debe observarse meticulosamente. ¡Mantenga siempre limpio su escritorio!
¡Ponte a trabajar!
Vea 8 pasos simples en una secuencia de lo que debe hacerse.
1. Retire la orquídea de su ubicación original. Afloje las raíces de los lados y el fondo de la olla con su cuchillo.
2.
Luego coloque la planta sobre un papel, yo siempre uso un periódico viejo.
3.
Con el cuchillo, retire suavemente el medio viejo y las raíces muertas o en descomposición.
4.
Si encuentra que muchas de las raíces están podridas y necesitan ser cortadas, colóquelas en una maceta del mismo tamaño. Si las raíces están sanas y llenan la maceta, elija
una maceta que sea un tamaño más grande.
5.
Coloque algún material voluminoso como pedazos de arcilla rotos, piedras o cáscaras de maní en el fondo de la nueva maceta para asegurar un drenaje adecuado para su orquídea.
6.
Coloque la planta en la maceta nueva de modo que esté a la misma altura que en la maceta original. Ajuste el material a granel y agregue sustrato según sea necesario para que los brotes nuevos queden nivelados con el borde.
7.
Agregue la mezcla para macetas de orquídeas a la maceta y presione firmemente para que cuando la maceta esté llena, la planta no tenga espacio para moverse. Tenga cuidado de no dañar las raíces.
8.
Coloque una estaca en el medio del jarrón y asegure los tallos con lazos.
La importancia de la limpieza
Espero haberte ayudado hoy con estos consejos y recuerda: haz de la limpieza un hábito, esto será sumamente importante para combatir plagas y enfermedades en las orquídeas.
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