La calidad del suelo es un factor clave para un buen cultivo. Es de él que las plantas toman los principales macro y micronutrientes necesarios para desarrollarse. Después de un uso extensivo, la tierra es deficiente en minerales , lo que requiere fertilización.
Para saber cómo fertilizar correctamente las plantas, es necesario comprender para qué se utilizan y qué tipos de fertilizantes están disponibles. ¿Quieres recuperar la fertilidad del suelo y proporcionar un desarrollo completo a tus cultivos? ¡Mira nuestros consejos!
Tipos de fertilizantes
La elección del fertilizante depende de las necesidades de nutrientes de la planta y del suelo, que puede ser de origen vegetal, animal o mineral. Estos grupos se clasifican en:
fertilizantes organicos
Obtenidos a través de materia vegetal o animal, tienen una acción más lenta que los fertilizantes minerales, ya que necesitan descomponerse antes de actuar sobre los cultivos. Normalmente son fertilizantes que se utilizan para el hogar y los jardines orgánicos y pueden ser producidos por el hombre a través del compostaje.
Los fertilizantes orgánicos , enriquecidos o no con nutrientes minerales, son grandes alternativas: además de incrementar la productividad, contribuyen a la biodiversidad del suelo.
El estiércol, la harina de huesos, el humus de lombriz de tierra, el salvado, la corteza y los desechos vegetales son algunos de los ejemplos de fertilizantes orgánicos.
Fertilizantes químicos (o inorgánicos)
A diferencia de los fertilizantes orgánicos, los fertilizantes químicos se extraen de minerales o petróleo, que contienen algunos de los principales nutrientes necesarios para el desarrollo de las plantas: nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Sus principales ventajas son la rápida absorción, lo que resulta en un desarrollo acelerado del cultivo, y la posibilidad de calcular con precisión la cantidad de nutrientes necesarios según las deficiencias de la planta y el suelo.
Estos fertilizantes se pueden encontrar en diferentes formas, como fosfatos, cloruros, carbonatos, nitrógeno y mixtos. Sin embargo, el uso excesivo puede cambiar la composición química del suelo, haciéndolo improductivo y causando daños irreversibles al ecosistema.
Cuándo y cómo fertilizar diferentes cultivos.
Incluso con todos los cuidados relacionados con la iluminación y el riego, algunos cultivos no encuentran la fuerza para desarrollarse plenamente. En la mayoría de los casos, esto significa falta de fertilizante. ¡Mira cómo solucionarlo!
Fruta (6 meses)
Deben ser regadas con frecuencia y tener una fertilización radicular rica en fósforo (P) para estimular la aparición de frutos y flores .
Use fertilizantes orgánicos, como harina de huesos, o aplique fertilizantes como NPK 4-14-08, en la cantidad indicada en el paquete.
Floración (2 a 3 meses)
También se pueden fertilizar con fertilizante químico NPK 4-14-8, liberación controlada, para un resultado rápido.
Las alternativas orgánicas, como el humus de lombriz, la harina de huesos y el estiércol de ganado, también son excelentes opciones, sin representar ningún riesgo en caso de sobredosis.
Follaje (3 a 4 meses)
Apuesta por el abono NPK 10-10-10, que se puede diluir en el agua utilizada para el riego, la denominada fertirrigación. Otra opción son los fertilizantes orgánicos de origen animal, como el estiércol de aves.
Para realizar la fertilización radicular , coloque la mezcla en la base de los tallos de la planta y riegue. La cantidad de abono variará según la especie y el tamaño del cultivo, así que consulte las instrucciones del paquete.
Un consejo importante sobre cómo fertilizar el suelo con fertilizante NPK , que es de liberación inmediata, pero que no permanece en el suelo por mucho tiempo, es complementar el proceso con fertilizante orgánico, con humus de lombriz, torta de ricino y harina de huesos.
Observe las plantas para ver si el suelo es deficiente nutricionalmente. El estado de las hojas muestra qué nutrientes faltan. Vea abajo:
Otro punto de atención a la hora de fertilizar con fertilizantes químicos y minerales es no exagerar. El exceso de fertilizante puede provocar un desarrollo anormal de las plantas, así como quemaduras, tizón y pudrición de la raíz. El suelo y las aguas subterráneas también pueden sufrir cambios en la composición química, lo que conduce a desastres ambientales.
¿Solo vió? Es posible suplir las necesidades del suelo con una combinación equilibrada entre los tipos de fertilizantes y garantizar el pleno crecimiento de sus cultivos domésticos.
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