Si te gusta la jardinería y quieres cultivar algunos árboles frutales, pero no tienes tu propio jardín en el que iniciar tus cultivos favoritos, sabe que también puedes cultivar algunas frutas con excelentes resultados usando un contenedor .
El manzano, por ejemplo, está disponible en cualquier centro de jardinería también en su variedad enana , ideal para los que no tienen jardín pero sólo una terraza o balcón, o para los que no tienen espacio libre en el césped pero no quieren renunciar a este tipo de cultivo.
Para tener éxito en el cultivo de manzanas en maceta es necesario seguir algunas pautas, en primer lugar: evitar partir de la semilla, pero optar por la compra de una planta ya cultivada e injertada ; de esta forma el cultivo será mucho más fácil, rápido y especialmente gratificante.
Veamos, entonces, cómo hacer crecer un manzano en maceta.
1.
El primer consejo que se debe seguir al comprar el espécimen es buscar el asesoramiento de un especialista en cuanto a la variedad más adecuada para el clima de nuestra zona de residencia, así como, por supuesto, el cultivo en macetas.
Hay varias variedades enanas y semienanas de las que podríamos elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Si decidimos cultivar un solo espécimen, es importante asegurarse de comprar una planta autopolinizadora ; en general, el manzano es una planta de polinización cruzada y para que dé frutos necesita más especímenes.
2.
Una vez que haya comprado la planta, es el momento de elegir la maceta más adecuada.
Es necesario que el recipiente tenga una profundidad de al menos 30 cm y una capacidad mínima de 25-30 litros para que las raíces se desarrollen en su mejor momento; sin embargo, no será la maceta definitiva porque con el crecimiento de la planta será imprescindible sustituirla por una de mayores dimensiones .
3.
El suelo ideal para el crecimiento del manzano debe ser suelto , bien drenante y rico en materia orgánica ; una mezcla de suelo arenoso y arcilloso ligeramente ácido será perfecta para el desarrollo de la planta.
4.
Una vez plantado el manzano, hay que asegurarse de que la maceta se coloca en un lugar bien soleado; como todos los árboles frutales, necesita pleno sol y buena circulación de aire , pero evita estar expuesto a las corrientes de aire.
5.
El riego debe ser frecuente y regular cuando el árbol comienza a brotar en primavera y durante todo el verano; en invierno, las precipitaciones estacionales deben ser suficientes, pero si no es así, bastará con dar agua a la planta si el suelo es particularmente seco.
6.
Aproximadamente una vez al año, el manzano debe ser replantado en un recipiente más grande para que siempre tenga la cantidad adecuada de tierra de la que extraer los nutrientes necesarios para el crecimiento y la producción.
7.
En primavera o verano es aconsejable añadir algún fertilizante específico .
8.
La poda es esencial para una buena cosecha, aunque en el caso de los manzanos enanos no es tan decisiva como en el de las variedades grandes.
9.
Debemos esperar 2-3 años desde el momento de la plantación para la floración y la producción de frutos resultante.
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