Si está plantando un huerto, entonces los calabacines son un complemento saludable, sabroso y fácil de mantener, perfecto para su uso en la cocina, tanto en platos salados como en dulces.
Tipos de calabacín
Si tiene un huerto o está plantando un huerto, considere la posibilidad de sembrar calabacines – de la familia de las calabazas, los calabacines son deliciosos en la cocina y una fuente rica en calcio, hierro, potasio, fósforo, vitamina A y C. Divididos en dos categorías – enredaderas y trepadoras – hay calabacines de varios tipos, formas, tamaños y colores. También se caracterizan por una flor amarilla que precede al nacimiento del calabacín propiamente dicho, fomentando su producción continua.
Pista
- Calabacín Cocozelle: de presentación cilíndrica, se caracteriza por sus rayas verde claro y oscuro; son de los calabacines de mayores dimensiones, alcanzando una longitud de 35 cm; necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
- Calabacín Tondo Chiaro di Nizza: de forma redondeada, del tamaño de una naranja, se presenta con tonos verdes claros; necesita entre 50 y 55 días para dar fruto.
- Calabacín Di Faenza: estrecho, corto y de color verde claro, este calabacín necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
- Calabacín Striato d$0027Italia: en forma de cilindro, se presenta con tonos verdes oscuros y rayas claras; necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
- Calabacín Aristócrata: verde, ancho y de forma cilíndrica, necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
- Calabacín Greyzini: con forma de cilindro, viene en tonos de gris-verde y rayas claras; tarda entre 50 y 55 días en dar fruto.
Vid
- Calabacín sin espinas: cilíndrico y de color verde oscuro, la pulpa de este tipo de calabacín es extremadamente sabrosa; necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
- Tromboncino de calabacín: de ancho y forma cilíndrica, tiene una tonalidad verde claro y alcanza una longitud de 25 cm; necesita entre 50 y 55 días para dar fruto.
- Calabacín Gold Rush: amarillo y cilíndrico, tiene una pulpa blanca; necesita entre 50 y 55 días para dar fruto.
- Cóndor de calabacín: con forma de cilindro, viene en tonos verdes oscuros y manchas claras; necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
- Calabacín Séneca Milán: verde oscuro y de forma cilíndrica, es un calabacín muy sabroso; necesita entre 40 y 45 días para dar fruto.
- Calabacín Roly Poly: de forma redondeada, caracterizado por sus tonos verde claro, manchas amarillas y sabor a nuez; necesita entre 45 y 50 días para dar fruto.
Escoge y siembra los calabacines
Una vez que haya elegido el tipo de calabacín que quiere plantar, puede comprarlo como semilla o como planta en maceta – asegúrese de que tenga un aspecto saludable, que tenga varias ramas y que no estén rotas ni contengan insectos o rastros de ellos. En primavera, preferiblemente 2 o 3 semanas antes de la última helada, sembrar los calabacines en pequeñas macetas de turba, manteniéndolos en un lugar protegido. A finales de la primavera, cuando el clima es más cálido, transplante las pequeñas plantas al jardín: los calabacines requieren un lugar aireado con mucha luz solar directa y un suelo rico en nutrientes (añada fertilizante y/o materia orgánica). Los calabacines trepadores requieren más espacio que sus homólogos trepadores, así que tenlo en cuenta al plantar. Con un ancho entre 60cm y 3m50cm y una altura entre 30cm y 80cm, cada planta produce un promedio de 20 calabacines.
Su mantenimiento
Los calabacines no requieren mucho trabajo de mantenimiento en el jardín, excepto el frecuente raleo, para favorecer su floración y, en consecuencia, el desarrollo de nuevos frutos. El riego debe ser constante, especialmente después de la formación de los calabacines que, aunque necesitan mucha agua para crecer bien y rápidamente, no aprecian un suelo excesivamente húmedo sino más bien bien bien drenado.
Cultivo y consumo
Los calabacines deben ser cosechados cuando tienen 5 cm de ancho y 15-20 cm de largo, que es cuando están más sabrosos. Para quitarlos de la planta, corte a través del tallo, respetando una distancia de unos 3 cm del calabacín mismo. Ideal para varias recetas, el calabacín puede guardarse en una bolsa de plástico en la nevera durante al menos una semana. Los calabacines también pueden ser congelados – sólo se recomienda cortar el calabacín en rodajas, escaldándolos 1 o 2 minutos antes de congelarlos. Para los que no lo sepan, la flor de calabacín en sí es comestible, siendo muy utilizada en la cocina italiana, donde se fríe antes de ser degustada. Disfrútalo… ¡porque el año hay más!
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