Maranta arundinacea
La raíz de flecha es una planta perenne de la selva tropical que es nativa de América del Sur, América Central, México y parte del Caribe. Puede alcanzar una altura de 60 cm a 1,8 m y se cultiva para cosechar sus rizomas, de los que se puede extraer un almidón de excelente calidad y fácil digestión. Los rizomas también pueden comerse al horno o cocinados, pero son bastante fibrosos.
Clima
Crece bien en clima cálido y húmedo, con temperaturas superiores a los 20°C. En las regiones cálidas se puede cultivar durante todo el año. En las regiones donde las temperaturas invernales son bajas, se puede cultivar en los meses cálidos del año.
Brillo
Puede crecer bajo la luz directa del sol o en la sombra parcial.
Suelo
Lo ideal es que el suelo sea ligero, profundo, bien drenado, fértil y rico en materia orgánica. El rango de pH ideal del suelo es de 5,8 a 6,3. Los suelos compactados o los suelos arcillosos pesados no son adecuados para la plantación.
Irrigación
Riegue con frecuencia para que el suelo se mantenga siempre húmedo, pero sin que quede empapado. Esta planta es relativamente sensible a la falta de agua, entrando en estado de latencia cuando hay sequía.
Plantación
La raíz de la flecha suele propagarse por trozos de rizoma. Lo ideal es usar pequeños rizomas, de unos 4 a 7 cm de largo. Éstos deben plantarse directamente en el lugar definitivo a una profundidad de aproximadamente 5 cm en el suelo.
El espaciamiento puede variar entre 60 cm y 1 m entre las hileras de plantación y 40 a 50 cm entre las plantas.
Tratamiento cultural
Eliminar las malas hierbas que compiten por los recursos y los nutrientes.
Quitar las flores de la planta puede promover el crecimiento de los rizomas.
Cosecha
La cosecha suele tener lugar de 6 a 12 meses después de la plantación, preferentemente cuando las hojas se vuelven amarillas, lo que depende de las condiciones climáticas de la región. La tierra debe ser removida y los rizomas recogidos. Los rizomas más pequeños de las plantas sanas y productivas pueden ser separados para su replantación.
Para obtener el almidón de arrurruz, los rizomas cosechados se lavan, se pelan y se rallan o se trituran para obtener una pulpa. La pulpa se diluye en agua potable y este líquido se pasa a través de tamices finos para eliminar el material fibroso. El líquido se deja reposar para que el almidón pueda ser decantado. A continuación se retira el líquido y la pulpa obtenida se coloca a secar al aire durante varios días, o en un equipo de secado a baja temperatura (55 a 60 °C) durante unas 2 ó 3 horas. El almidón de arrurruz resultante se pulveriza (se reduce a polvo) y puede almacenarse en un lugar seco.
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