El guisante es una de las plantas más delicadas que pueden existir en un huerto. Si quieres tener los más deliciosos y dulces guisantes plantados por ti en tu mesa, sabe cómo cultivarlos y hacer de tu huerto un hobby saludable.
El origen de los guisantes y sus principales tipos
Los guisantes son uno de los alimentos más antiguos de la rueda de los alimentos y aparecieron en el continente asiático. Su nombre científico es Pisum Sativum L y pertenece a la familia Leguminosae o Fabaceae. Es una planta herbácea anual del tipo vid o prostrata, tiene un tallo flexible, hojas simples y flores características de las legumbres.
Hay dos tipos de guisantes frescos que pueden ser consumidos:
- el guisante, del cual se usan tanto el grano como la vaina. Se utiliza ampliamente en la preparación de entrantes, sopas y ensaladas y va muy bien con la lechuga y la cebolla
- el guisante de grano, también conocido como guisante de trilla, del que sólo se puede consumir el grano. Este guisante representa el principal cultivo de esta hortaliza y puede ser plantado en un jardín, invernadero o incluso en un balcón.
Cuando decidas plantar guisantes, lo ideal es que vayas a una tienda especializada para reunir todo tipo de información sobre los tipos de guisantes que mejor se adapten a tu huerto y al espacio que tengas disponible.
El mejor clima y tiempo para cultivar guisantes
Los guisantes se cultivan en regiones templadas, en particular en los países tropicales y en lugares de mayor altitud. Las mejores temperaturas para el cultivo de guisantes están entre 13 y 18 grados centígrados. Cabe señalar que las temperaturas excesivamente altas (superiores a 27 grados) impiden el crecimiento de las vainas y su floración, lo que dificulta seriamente la producción de guisantes. Por otra parte, debe elegir plantar guisantes a principios de la primavera, justo después de las heladas del final del invierno, ya que es el mejor momento para que se desarrollen las vainas y los guisantes sanos.
La preparación del suelo para el cultivo de guisantes
Para que los guisantes crezcan de forma correcta y natural, deben cultivarse en un suelo homogéneo, sin diferencias de humedad, acidez y fertilidad. Para ello, deben enriquecer el suelo con abono y utilizar fertilizantes orgánicos con bajos niveles de nitrógeno, ya que el guisante tiene la capacidad de fijar el nitrógeno que elimina del aire en el suelo. El pH del suelo debe ser de alrededor de 6,5 y la cal debe mezclarse en el suelo al menos 3 meses antes de la respectiva plantación.
Los guisantes deben plantarse cerca de un muro para que luego puedan atarse en una posición elevada, evitando que las vainas se dañen al entrar en contacto con el suelo.
En cuanto al riego del suelo, puede hacerse por aspersión, pero hay que tener en cuenta que el exceso de agua puede perjudicar el desarrollo de las raíces y facilitar el ataque de los hongos al suelo. El riego debe ser ligero y frecuente entre la plantación y la floración.
¿Cómo plantar guisantes?
Para plantar guisantes directamente en el suelo y tener éxito en este proceso, debe seguir los siguientes pasos cuidadosamente:
Ponga las semillas en el suelo: las semillas deben estar separadas entre sí a una distancia de 8 centímetros y deben colocarse a una profundidad de aproximadamente 2 centímetros.
Espaciar las filas de cultivos: debería dejar suficiente espacio entre las filas de cultivos, unos 50 centímetros, para facilitar la cosecha posterior.
Plantar guisantes continuamente: los guisantes deben plantarse continuamente durante varios meses y los intervalos de cultivo deben ser de dos semanas. De esta manera podrás realizar un cultivo intensivo de una de las verduras más dulces y sabrosas del mercado y al mismo tiempo tendrás guisantes durante todo el año.
Las principales plagas y enfermedades que afectan el crecimiento de los guisantes
Como cualquier especie de planta o flor que se pueda plantar en el jardín, los guisantes también pueden ser el blanco de varias plagas y enfermedades, las más conocidas de las cuales son las siguientes:
Ratones y pájaros: debes prestar atención a si tu jardín es vandalizado por ratones o pájaros, ya que estos pueden estropear toda una producción. Si es posible, compra un gato para asustar a los pájaros y pequeños roedores, o siembra las semillas de guisantes en algo desagradable como la parafina.
Pulgones y polilla de los guisantes: Los pulgones y la polilla de los guisantes pueden atacar nuevos brotes. Para evitarlo, hay que limpiar los nuevos brotes rociándolos con jabón, una mezcla de jabón y ajo o una mezcla de aceites. Usa una botella de spray orgánico para este propósito.
La oruga de la vaina y el bicho verde: ambos aparecen después de la floración y permanecen hasta que se cosechan los guisantes. Atacan las vainas y los granos y causan mucho daño al relleno de los granos. La aplicación de insecticidas específicos es la mejor solución para combatir estas plagas.
Pudrición de la raíz: de vez en cuando, el calor, la humedad y el hacinamiento hacen que las raíces de los guisantes más maduros se pudran o se conviertan en moho polvoriento. Si comprueba esta situación en su plantación, debe corregirla inmediatamente, de lo contrario la producción de guisantes se arruinará.
Estos son los pasos más importantes para plantar guisantes en tu jardín y recuerda siempre algo que es fundamental en el cultivo de hortalizas: al cosechar guisantes en tu jardín, sólo debes quitar los que vayas a utilizar en tus preparaciones, porque sólo así podrás beneficiarte de toda la frescura de tus alimentos.
Tabla de contenidos