Arracacia xanthorrhiza
La mandioquinha, también llamada mandioquinha-salsa, papa baroa y salsa de papa, es una planta nativa de los Andes que alcanza hasta 120 cm de altura. Sus raíces tuberosas se consumen hervidas o asadas en muchos tipos de recetas, y pueden tener un color interno blanco, amarillo o púrpura.
Clima
La Mandioquinha necesita un clima templado, con temperaturas entre 14°C y 21°C para desarrollarse bien, pero puede tolerar temperaturas un poco más altas o un poco más bajas. Aunque es posible cultivarlo a bajas altitudes, crece mejor entre 1000 y 2500 m de altitud.
Brillo
La mandioca puede crecer a pleno sol o en sombra parcial.
Suelo
La mandioca debe cultivarse en suelos fértiles, ricos en fósforo, ligeros, profundos, bien drenados, sin piedras u otros desechos. Los suelos arcillosos pesados y los suelos compactados no son muy adecuados, ya que perjudican el crecimiento de sus raíces. El pH ideal del suelo está entre 5 y 6, pero puede llegar hasta 6,8.
Irrigación
Irrigar de tal manera que el suelo esté siempre húmedo, sin que se empape. Esta planta es sensible a la falta de agua.
Plantación
La plantación se hace generalmente dividiendo las plantas adultas sanas que han producido bien. Se cosechan las mandioquinhas (las raíces tuberosas) y los brotes que emergen del suelo se utilizan para la plantación. Estos pueden dejarse en el agua hasta que las raíces emergen y luego se plantan.
La plantación también puede hacerse con semillas. Sin embargo, la tasa de germinación de las semillas es bastante baja, y no todos los cultivares producen semillas.
El espaciamiento recomendado es de 70 a 80 cm entre las hileras y 40 cm entre las plantas, y puede variar según la fertilidad del suelo, el clima de la región y el cultivar utilizado. Para facilitar la cosecha, se pueden hacer camiones para plantar las plántulas.
Tratamiento cultural
Las plantas invasoras que compiten con la mandioca por los nutrientes y los recursos deben ser eliminadas al menos durante los tres primeros meses de cultivo.
Para aumentar la productividad, se recomienda que las inflorescencias se retiren tan pronto como aparezcan.
Cosecha
La mandioca puede ser cosechada de 7 a 14 meses después de la plantación. La cosecha debe tener lugar cuando las hojas comienzan a amarillear, o a más tardar un mes después. Después de este período las raíces tienden a volverse fibrosas y tienen un sabor desagradable. En las plantas más viejas, sólo se deben cosechar las raíces más jóvenes.
Las hojas jóvenes pueden comerse crudas o cocinadas. Las hojas más viejas y los tallos de las hojas (peciolos) pueden comerse después de la cocción.
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