Rosmarinus officinalis
El romero es un arbusto perenne que puede alcanzar 1,5 m de altura o más, dependiendo del cultivar. Sus finas hojas y ramas se utilizan como condimento, con fines medicinales y para obtener un aceite esencial que se utiliza en la fabricación de productos de higiene y belleza. También se cultiva como planta ornamental, y hay variedades de flores que son blancas o con algunos tonos de rosa, azul o violeta.
Clima
El romero prefiere un clima subtropical, pero puede cultivarse bajo diversas condiciones de clima y temperatura. La planta puede o no soportar inviernos fríos, dependiendo del cultivar y del desarrollo de la planta (las plantas más grandes suelen ser más resistentes que las plantas pequeñas y jóvenes).
Brillo
El romero debe recibir luz solar directa durante al menos unas horas diarias.
Suelo
El suelo debe estar bien drenado y ser ligero. La planta crece mejor en suelos calcáreos con pH neutro o ligeramente alcalino (pH 7 a 7,8), pero es tolerante al pH y al tipo de suelo. El romero tiene más aroma y sabor cuando se cultiva en suelos pobres en nutrientes que no retienen mucha agua.
Irrigación
Riegue con frecuencia para que el suelo se mantenga ligeramente húmedo mientras las plantas son jóvenes. Cuando las plantas están bien desarrolladas, el riego puede ser escaso, permitiendo que el suelo se seque superficialmente entre riegos. El romero es resistente a períodos cortos de sequía.
Plantación
El romero puede crecer desde la semilla o por el tallo. Las semillas se pueden sembrar en semilleros, pequeñas macetas y otros contenedores. Las semillas pueden tardar mucho tiempo en germinar y las plantas pueden tardar hasta tres años en crecer completamente. Las plántulas de romero se transplantan cuando tienen de 15 a 20 cm de altura.
La plantación se hace cortando ramas de unos 15 cm de largo. Plantar las ramas en macetas u otros contenedores, dejados en un lugar bien iluminado, pero sin luz solar directa. El suelo debe mantenerse bien húmedo hasta que se arraigue, lo que toma de tres a cuatro semanas. Después de enraizar las plántulas deben recibir luz solar directa. Las plántulas se transplantan a la ubicación definitiva aproximadamente un año después en las regiones donde el invierno es frío, pero se pueden transplantar uno o dos meses después de arraigar en las regiones donde el invierno es suave. Las plantas jóvenes no deben ser expuestas a temperaturas muy bajas en su primer año de vida.
El espacio entre las plantas puede ser generalmente de 80 cm, pero puede variar según el cultivar y las condiciones de cultivo.
El romero se puede cultivar en petos y macetas de tamaño mediano a grande, pero generalmente no crece tan bien como los que se cultivan en el suelo. También son más sensibles a la falta de agua.
Tratamiento cultural
Eliminar las plantas invasoras que compiten por los nutrientes y los recursos.
Cosecha
La cosecha de romero para uso doméstico puede comenzar a partir de los 90 días después de la plantación. Sin embargo, lo ideal es que la cosecha se realice sólo a partir del segundo o tercer año de cultivo, eliminando como máximo la mitad de las ramas para no dañar demasiado las plantas.
El romero es una planta perenne y puede producir bien durante más de diez años.
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