El ruibarbo es una verdura muy utilizada en la preparación de diversas mermeladas, dulces y pasteles, por lo que su sabor es muy apreciado, especialmente por los jóvenes. Aprende a plantar ruibarbo en el jardín y haz que tus postres sean aún más saludables y sabrosos.
El origen y la constitución del ruibarbo
El ruibarbo es una planta de origen asiático que se ha utilizado como planta medicinal durante miles de años, en particular en la medicina china. Sus rizomas se utilizan para la producción de diversas medicinas, principalmente laxantes, y sus tallos son una rica y sabrosa fuente de alimentos. El ruibarbo tiene el nombre científico de Rheum palmatum L y pertenece a la familia de las Polignáceas. Es un vegetal anual que se caracteriza por un grueso tallo y grandes hojas de unos 30 a 40 centímetros de largo. Éstos, a su vez, están dispuestos en grupos basales, cordones y bilobulares y no deben comerse ya que tienen una alta concentración de cristales de ácido oxálico que son perjudiciales para el cuerpo humano.
El mejor momento para plantar ruibarbo
Cualquiera puede plantar ruibarbo, incluso aquellos que no tienen mucha experiencia en el cultivo. Los ruibarbos crecen desde el suelo y el mejor momento para plantarlos es a principios de la primavera, después de las heladas de invierno. En general, el tallo del ruibarbo crecerá hasta 45 centímetros de largo y unos 25 a 50 mm de diámetro.
El mejor lugar para plantar ruibarbo
El ruibarbo, como la cebolla, crece más fácilmente en lugares soleados, sin embargo, no crece bien en lugares calientes y húmedos. Por lo tanto, el ruibarbo debe ser colocado estratégicamente en su jardín, porque necesita un lugar soleado, pero también con largos períodos de sombra. Las temperaturas ideales para el cultivo del ruibarbo están entre 5 y 25 grados centígrados.
El proceso de plantación del ruibarbo
Para plantar correctamente el ruibarbo en su jardín o huerta, y hacerlo de la manera más efectiva posible, debe seguir los siguientes pasos:
Adquirir las raíces o coronas de ruibarbo: debes ir a una tienda especializada o a una tienda de semillas para conseguir las raíces o coronas que mejor se adapten a tu jardín o huerta.
Fertilizar la tierra: el rápido crecimiento del ruibarbo depende de cómo se fertiliza el suelo. Por lo tanto, se debe utilizar un fertilizante orgánico o una cubierta de raíces de las plantas con tierra, estiércol o paja, de manera que el suelo tenga todos los nutrientes necesarios para el crecimiento del ruibarbo y sea lo más fértil posible.
Coloca las raíces o coronas en el suelo: se deben colocar las raíces o coronas en la tierra por separado, a unos 90 centímetros de profundidad y luego cubrirlas con tierra y estiércol, paja o abono. Las coronas deben ser divididas cada cuatro años para que los ruibarbos no pierdan su sabor dulce único.
Regar la tierra regularmente: Los ruibarbos necesitan ser regados regularmente para desarrollarse en las mejores condiciones posibles. El riego debe hacerse con frecuencia, pero hágalo de manera que el suelo no esté demasiado húmedo o pantanoso, ya que esto puede estropear su plantación.
Cosechar los ruibarbos
La cosecha de ruibarbo depende exclusivamente del tamaño de sus plantas. Tan pronto como tienen una longitud media de 30 centímetros, están listos para ser cosechados. Cuando se cosecha el ruibarbo, se debe sostener cuidadosamente la planta en la base de su tallo y empujarla hacia abajo y a los lados para que las raíces se desprendan del suelo. Durante la cosecha siempre se deben dejar algunas plantas de ruibarbo en el suelo para que la próxima temporada tenga una base fuerte de coronas y raíces.
Las principales plagas y enfermedades del ruibarbo y cómo deben ser tratadas
Como cualquier especie de planta o flor que se pueda plantar en el jardín, los ruibarbos también pueden ser el blanco de varias plagas y enfermedades, siendo las más conocidas las siguientes:
Malas hierbas: las malas hierbas impiden el crecimiento de los ruibarbos y como tal deben ser erradicadas para que las raíces no se dañen. La lucha contra las malas hierbas debe realizarse antes de la plantación y se pueden utilizar varios tipos de herbicidas para que el cultivo esté siempre protegido.
Babosas y caracoles: se encuentran bajo las grandes hojas y se alimentan por la noche raspando la superficie del tallo, lo que deja cicatrices antiestéticas y puede arruinar un cultivo de ruibarbo. Para que esto no suceda, el suelo debe tener un buen drenaje y no debe haber malas hierbas. Es aconsejable que al fertilizar el suelo no se utilice ninguna cubierta de raíces de zonas propensas a las babosas.
Mildew: da un aspecto marrón a las hojas de ruibarbo mientras oscurece sus tallos. En estos casos, es importante eliminar todas las zonas afectadas de la planta y si se vuelve a sembrar ruibarbo al año siguiente, se recomienda cambiar el lugar de cultivo para que no se vean afectados por el moho nuevamente.
Pudrete: las hojas con bordes marrones y rígidos carecen de agua o calcio.
El hongo Phytophthora: el hongo phytophthora puede causar la putrefacción de las coronas de las plantas y éstas, a su vez, afectan al desarrollo saludable de toda la planta. La solución es hacer un buen drenaje de la tierra de cultivo, para evitar la aparición de este y otros tipos de hongos.
Tabla de contenidos