Tillandsias (Tillandsia L.), son plantas resistentes que se pueden cultivar en interiores, pero no se pueden descuidar y necesitan agua y aire para sobrevivir.
Recordando siempre que los extremos nunca son buenos, ni demasiada agua ni muy poca agua.
Si tu planta se está secando pero tiene una base de hojas verdes, puedes recuperarla en 3 pasos.
1. Remojar la planta en un recipiente con agua sin cloro durante al menos 8 horas y lejos de la luz, pero donde haya aire.
* El agua del grifo está clorada, pero puedes usarla dejándola “reposar” en un recipiente durante la noche, para que el cloro se evapore. ¡Úselo siempre a temperatura ambiente!
2.
Sacarlo del agua y agitarlo bien, en movimientos laterales y al revés (esto sirve para sacar toda el agua que queda retenida en la planta, para que no se pudra).
3.
Retire todas las hojas secas (que no se recuperaron del largo remojo) con los dedos y suavemente.
Si tiene dificultades para salir, déjelos salir solos. Después de «limpiar», puede volver al recipiente (florero, baúl, vaso).
* Remojar durante al menos 8 horas, por si lo has descuidado durante mucho tiempo. Si continúa secándose, es señal de que está llegando a su fin y pronto morirá. Pero no estés triste y tómalo como un aprendizaje.