Aunque no siempre nos damos cuenta, la mayoría de las plantas suculentas que cultivamos con fines ornamentales pertenecen a la familia botánica Crassulaceae.
Destacaremos a un ilustre representante de un selecto grupo de crasuláceos, conocidos por la increíble organización geométrica de sus suculentas hojas. Estos se llaman s tachuelas Crasuláceas, o apilados Crasuláceas.
Crassula capitella ‘Campfire’ es simétrica y exótica, cuyas hojas se asemejan a varias cruces perfectamente superpuestas. Además de la geometría que rara vez se encuentra en la naturaleza, esta suculenta especie de planta es famosa por su colorido único.
Cuando se exponen a la luz solar directa, las hojas anteriormente verdes de Crassula capitella adquieren un tono rojizo vibrante, en degradée, que mezcla los colores verde, naranja, rosa y escarlata.
Cuanta más luz solar recibe Crassula capitella ‘Campfire’, más coloridas, simétricas y compactas se vuelven sus suculentas hojas. La luminosidad en el entorno de cultivo es el principal factor determinante para la obtención de coloridas plantas suculentas, en general.
Sin embargo, esto también es un problema genético. No todas las especies se colorean cuando se exponen al sol.
Crassula capitella ‘Campfire’ también se puede encontrar como Crassula ‘Red Pagoda’, ya que es una versión roja de este tipo de suculentas geométricas con forma de pagoda.
Es interesante notar que Crassula capitella ‘Campfire’ es rojiza exactamente en las regiones de la planta que reciben el sol. Se trata de una planta suculenta originaria del continente africano, que se encuentra en mayor abundancia en varias provincias de Sudáfrica.
Crassula capitella ‘Campfire’ también se puede encontrar en algunas regiones de Namibia y Botswana. El nombre de la especie, capitella, se deriva de la palabra latina capitellum, que significa cabeza pequeña.
Las flores de Crassula capitella se presentan en forma de pequeñas estrellas blancas, con un efecto ornamental secundario, en comparación con la exuberancia de las suculentas hojas incandescentes.
El néctar de las inflorescencias tiene la capacidad de atraer abejas y mariposas. Las raíces de esta suculenta planta suelen ser utilizadas por los nativos africanos para curar heridas, siendo maceradas y convertidas en polvo.
Aunque se puede cultivar dentro de casas y apartamentos, en macetas, siempre que en lugares con mucha luz, Crassula capitella ‘Campfire’ es más exuberante en jardines de inspiración desértica, a pleno sol, donde forma pequeños arbustos en diferentes tonalidades de rojo vivo. Se puede utilizar solo, como punto focal o en fronteras.
Cuando se cultiva en condiciones más sombreadas, Crassula capitella tiende a etiolarse, creciendo rápidamente en busca de luz. Las hojas más cercanas a la base de la planta se secan y caen, de modo que la suculenta se vuelve tupida.
Esta situación se puede corregir fácilmente mediante una poda drástica conocida como decapitación suculenta. Este proceso, además de mejorar la estética de la planta, también se puede utilizar para multiplicar Crassula capitella, ya que el tallo restante seguirá produciendo nuevos brotes.
La multiplicación de Crassula capitella ‘Campfire’ es bastante tranquila. Esta suculenta produce numerosos brotes a lo largo de su tallo, especialmente en la región cercana al suelo. Además, las hojas desprendidas de la planta se pueden colocar en un vivero suculento, donde producirán fácilmente nuevas plántulas.
Se trata de una suculenta a la que le gusta un suelo más arenoso, pobre en materia orgánica, bien aireado y de fácil drenaje. Los suelos adecuados para el cultivo de cactus y suculentas son perfectos para esta planta.
Alternativamente, puede preparar un sustrato casero mezclando tierra vegetal y arena de construcción gruesa, en partes iguales. Lo importante es que la maceta tenga un buen sistema de drenaje, para evitar que el agua se acumule en el sustrato.
Demasiada agua hace que se desarrolle un hongo blanquecino en la superficie de las hojas, arruinando su apariencia. Además, la humedad excesiva puede hacer que el sistema de raíces se pudra, matando la planta.
Los riegos deben estar bien espaciados, para que permitan el secado completo del sustrato. Crassula capitella ‘Campfire’ no requiere una fertilización muy elaborada, ya que el suelo en su hábitat original es pobre en nutrientes.
La aplicación de un fertilizante de mantenimiento, como NPK, es más que suficiente para un buen desarrollo suculento. Existen formulaciones inorgánicas adecuadas para el cultivo de cactus y suculentas, disponibles en el mercado.
Dentro de casas y apartamentos, es posible cultivar Crassula capitella, ya que la suculenta tolera una situación de media sombra. En estas circunstancias, es importante que el jarrón esté muy cerca de una ventana soleada.
Si la planta puede recibir algunas horas de luz solar directa al día, incluso a primera hora de la mañana o al final de la tarde, su apariencia será más simétrica y compacta, con hojas más coloridas. Las terrazas soleadas y las macetas en el exterior de las ventanas son lugares perfectos para cultivar esta planta.
Para aquellos a los que les gustan las suculentas coloridas, Crassula capitella ‘Campfire’ o Crassula ‘Red Pagoda’ es una excelente compra. Es una planta resistente que crece vigorosamente y se multiplica rápidamente.