Lo más destacado es la planta cebra, también conocida como cola de armadillo o suculenta cebra. Tiene hojas en forma de lanza con ápice curvo y verrugas blancas en el envés, lo que le da un encanto muy especial con su peculiar forma y textura.
Esta suculenta se puede cultivar en cualquier región de Brasil, pero prefiere climas con temperaturas más suaves. Es más adecuado para entornos de semisombra, donde hay un sol muy débil por la mañana o al final de la tarde.
Sin embargo, si vive en una región muy calurosa y congestionada, prefiera ambientes con buena iluminación. Sin embargo, no puede permanecer a pleno sol.
Cultivo en macetas
Se recomienda esta siembra si se tiene acceso a un sustrato con buen drenaje y que no acumule agua. A las suculentas no les gustan los sustratos compactados, ya que es muy probable que desarrollen infecciones fúngicas y bacterianas cuando hay exceso de humedad.
Otro punto muy importante es preferir siempre macetas con agujeros en la base para que nunca se acumule el exceso de agua del riego, que puede convertirse en fuente de dengue. Así, podrá recibir un riego abundante y una fertilización regular, haciéndola crecer rápidamente y volverse más bella.
Cuando ofrecemos las condiciones ideales para las suculentas, pueden aparecer muchos brotes laterales que se pueden separar de la planta madre para hacer plántulas.
Cómo plantar
1. Comience con una capa de drenaje, que se puede hacer con arcilla expandida, baldosas agrietadas, grava, espuma de poliestireno triturada o cualquier material muy duro que se pueda colocar en el fondo de la maceta.
2.
Agregue una manta para evitar que el sustrato se mezcle con las piedras en la capa de drenaje y obstruya el orificio del recipiente.
Puedes elegir una manta bidim, un pequeño trozo de tela vieja, un periódico o incluso un filtro de café usado. Este paso también es fundamental para evitar que la tierra fluya hacia el fondo de la maceta.
3.
Luego coloque un sustrato muy suelto y drenable. Se puede hacer mezclando tierra vegetal y arena de construcción. Además, existen numerosos componentes que ayudan a dar esta ligereza y aireación al sustrato, como la cascarilla de arroz carbonizada, por ejemplo.
4.
Plante su cebra con cuidado para no compactar el sustrato. No es necesario apretarlo, pero mantenerlo firme. Luego, golpee el jarrón para que el sustrato se asiente.
5.
No es necesario cubrir el sustrato con algún material. Sin embargo, para un acabado más elegante, puede agregar pequeños guijarros, fragmentos de baldosas (que es un compuesto inorgánico) o arena.
Cuidado y fertilización Las
suculentas no son muy exigentes con la fertilización. Una sugerencia es elegir fertilizantes muy completos. Cuantas más letras haya en la tabla periódica, mejor y no solo el NPK clásico (N para nitrógeno, P para fósforo y K para potasio).
Lea siempre atentamente las recomendaciones del fabricante sobre la forma de uso y el intervalo de aplicación. Esta información varía según la marca del producto.
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