La Amarilis (Hippeastrum x hybridum) es una planta tropical originaria de Sudamérica, por lo que es una planta que se utiliza en nuestro clima cálido y húmedo. Su bulbo, similar a una cebolla (que también es bulbo), funciona como una cápsula vegetal instantánea.
En las condiciones adecuadas, comienza a absorber agua y a brotar. Si cortas el bulbo, verás todas las partes de la planta en su interior, incluso los pequeños capullos de las flores. A medida que la planta comienza a extender sus hojas y flores, la «cebolla» se secará en el proceso. Mientras tanto, lejos de nuestros ojos, ocurre una magia bajo tierra: se desarrollan nuevos bulbos.
Esto significa que, a diferencia del tulipán, la amarilis brotará el próximo año y probablemente aparecerá más de una. Si ya estaba encontrando una planta generosa, prepárese para ver varias flores que salen del mismo bulbo, ¡es suficiente!
Corta el Polen Stick.
Un truco: cuando la amarilis abre sus flores, puedes cortar el polen inmaduro, es decir, antes de que empiece a amarillear. Todo lo que tienes que hacer es acercarte a las antenas del núcleo de la flor y, con unas tijeras, cortarlas.
Hay tres buenas razones para hacer esto:
1 – el polen mancha la ropa;
2 – disminuye la duración de las flores;
3 – El polen es tóxico si lo ingieren principalmente las mascotas.
No quites la pajita de la bombilla.
¿Quieres más consejos? Así que aquí van dos en uno: contenga las ganas de arrancar las pajitas de la bombilla. No creas que es una cebolla lista para ser cortada, es una planta que brotará y dará hermosas flores.
Dos razones para no desechar las pajitas secas:
1 – le da un efecto rústico muy bonito al jarrón;
2 – evita la deshidratación del bulbo.
Cómo plantar amarilis
Tome nota de los materiales y siga las
instrucciones paso a paso: – tijeras de podar (STIHL)
–
maceta alta esmaltada
– maceta de plástico – sustrato arenoso
– espuma de poliestireno
– sustrato para plántulas (All Garden)
– perlita
Cómo regar la amarilis El
riego es muy sencillo: regar siempre el sustrato, evitando regar la planta o los bulbos. Y, antes de regar, un dedómetro para comprobar si el suelo está muy seco, ya que pueden aparecer hongos y pudrir la planta.
¿Salió mal y la bombilla empezó a pudrirse? Depílalo, déjalo secar en un lugar aireado durante unas semanas, luego vuelve a plantarlo. Si hay alguna parte que se ha podrido, córtala con un cuchillo y espolvoréala con canela.
Después de la floración, prepárate para un manojo de hojas en forma de cinta, muy largas y con un efecto muy bonito.
Disfruta del follaje y espera; el año que viene hay más flores! Esté atento a las orugas, ¿de acuerdo? La planta es muy hermosa y atractiva.
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