Cultivo de bayas

Bayas y su uso como frutas menores

Las bayas se clasifican en la categoría de «frutos secundarios». Esta denominación se le asignó en virtud de que la parte comestible es pequeña y está formada por frutos rojos, casi siempre carnosos y de fuerte sabor. El cultivo de frutos del bosque ha dado un fuerte impulso a la redistribución del sector frutícola menor en los mercados de consumo. La sencillez de cultivo, la maduración gradual, asegura una cosecha constante durante varios meses. Al ser frutas más pequeñas no requieren de grandes espacios de almacenamiento y ofrecen la ventaja de su pequeño tamaño. La recolección a mano es una de las desventajas del cultivo de bayas, pero es la única forma de evitar el deterioro. Dada la fragilidad al tacto, las bayas deben recolectarse con precaución.

Cómo proceder con el cultivo de bayas.


Si bien puede parecer fácil, cultivar bayas requiere cierta preparación. El primer obstáculo es agruparlos a todos. Las dificultades son el método de cultivo y la elección del tipo de suelo que necesitan. Para dar un ejemplo, las fresas requieren un suelo poco ácido, a diferencia de los arándanos, necesitan suelos con una acidez considerable. Aparte del suelo, el proceso de cultivo es sin duda congruente con las posibilidades de cada persona. Los frutos menores también se pueden cultivar mediante el uso de macetas de barro que se venden para este propósito en muchos centros comerciales o para el bricolaje. En casa, las bayas se pueden cultivar en el balcón de la casa ya que suelen requerir tratamientos fitosanitarios.

Clima y entorno de cultivo de frutos forestales


Las variedades de frutas menores, un poco como todas las bayas, a menudo tienen las mismas necesidades y requieren un método de cultivo similar. Es aconsejable considerar que todas las bayas toleran bien las bajas temperaturas, llegando incluso a alcanzar los -10 ° Celsius, pero pueden requerir diferentes ambientes para su fructificación. Frutas como la frambuesa, por ejemplo, crecen bien en un ambiente de montaña, mientras que las moras y grosellas, aunque requieran un ambiente fresco, se pueden cultivar cerca de las costas y en la llanura sin problemas. El arándano debe cultivarse en suelo húmedo porque el ambiente seco lo deteriora muy rápidamente. La zarza de frambuesa, la mora y la grosella se adaptan fácilmente a suelos arcillosos y con frecuencia se cultivan en suelos pedregosos.

Cultivo de berries: precauciones para un correcto cultivo de berries


Las bayas se pueden plantar en cualquier época del año, porque la planta no está sujeta a ningún riesgo. Si el cultivo de bayas en macetas no es posible, debido a una proliferación excesiva o una gran producción del fruto, se puede pasar a la siembra en el suelo. La transferencia de la maceta al suelo debe completarse de inmediato, el orificio debe tener aproximadamente el doble del diámetro de la maceta. Después de plantar es de fundamental importancia mezclar el suelo al que se ha transferido la planta con un poco de suelo universal. Las raíces deben estar todas cubiertas. Una vez finalizadas las operaciones de siembra, se debe regar el suelo que rodea a la planta hasta que se inunde. En los siguientes periodos bastará con mantenerlo adecuadamente húmedo.

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