Decocción de salvia
La decocción
La decocción es uno de los métodos utilizados en fitoterapia para extraer los principios activos de las plantas medicinales. La decocción se utiliza con las partes duras de las plantas, como corteza, raíces, semillas. Para preparar la decocción, las partes de la planta se cortan en trozos pequeños, se colocan en un recipiente con agua fría y se llevan a ebullición. El tiempo de ebullición varía según las partes de las plantas utilizadas, desde 2-3 minutos hasta 15-20 minutos. Una vez lista, la decocción debe filtrarse con un colador para eliminar los restos vegetales. Preferimos beber la decocción tibia y no caliente, después de haberla dejado enfriar en una tetera o taza tapada, para conservar mejor los principios activos que contiene. La decocción está preparada para uso interno y externo. La decocción para uso interno es una infusión de hierbas que, dependiendo del tipo de planta utilizada, tiene una acción terapéutica. La decocción para uso externo se utiliza para compresas (las compresas de manzanilla o malva curan el orzuelo en los ojos, las compresas de gasa con decocción de romero curan el reumatismo y mejoran la circulación), el lavado de heridas o baños de pies.
El sabio
La salvia es una hermosa planta con hojas de color verde grisáceo que se utiliza en la cocina y la medicina herbal, pero también con fines ornamentales. Está muy extendido por toda Italia, se cultiva en macetas y en algunas zonas crece de forma espontánea. Desde la antigüedad, la salvia ha sido considerada la planta de la salud y el nombre en sí deriva del término latino «salvus» que significa seguro, saludable. Las hojas de salvia tienen un aroma intenso y se utilizan en la cocina para dar sabor a salsas, platos de carne o pescado, condimentos. Por este motivo, el cultivo casero en maceta es muy habitual, solo o junto con las hierbas medicinales más habituales como el romero y la menta. Puede conservarse fresco durante unos días, en el frigorífico, envuelto en una hoja de papel de cocina o seco. Las hojas picadas de salvia seca se pueden almacenar en un frasco de vidrio, incluso durante un año. En fitoterapia se utiliza con fines curativos por su acción antiinflamatoria, balsámica, digestiva y expectorante. El ingrediente activo se obtiene de las hojas y flores. En la antigüedad, la salvia se atribuía a propiedades mágicas y curativas.
Uso y contraindicaciones de la salvia
Las propiedades médicas de la salvia se conocen desde la antigüedad. Se considera un estimulante del organismo y se utiliza para combatir estados de fatiga, malestar general. Mejora la memoria, es de gran ayuda para los estudiantes. Ayude a las mujeres de todas las edades; alivia el dolor menstrual y regula el ciclo menstrual; elimina las molestias de la menopausia, debido a la deficiencia de estrógenos. La salvia también se utiliza en cosmética. La infusión de salvia suaviza y da brillo al cabello. Masticar algunas hojas frescas de salvia mejora el aliento y purifica la boca, resuelve los problemas de inflamación de las encías. Una mezcla de salvia y bicarbonato se convierte en un excelente blanqueador de dientes; muchas marcas de pasta de dientes utilizan salvia como componente blanqueador y refrescante. Salvia, como todas las hierbas medicinales, puede tener efectos secundarios y contraindicaciones. No se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes, ya que la salvia inhibe la producción de leche. El aceite esencial extraído de la salvia solo debe usarse con prescripción médica; usado en dosis inapropiadas puede ser tóxico para el sistema nervioso.
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