Zamioculca es una planta originaria de Tanzania, África. Debido a que es una planta más pequeña, por lo general no llegan a medir mucho más de 1 metro de altura, en su entorno natural, la planta tiende a estar debajo del dosel de los árboles, lo que significa que no le gusta la luz solar directa.
El nombre científico de la especie es en realidad Zamioculcas Zamiifolia y pertenece a la familia Araceae. También forman parte de la misma familia los anturios y las alcatraces, todas plantas de sombra que se pueden cultivar en interiores.
Incluso florece, pero las flores son muy discretas. El gran atractivo de la planta es su follaje brillante y vistoso.
Mantenimiento
La principal ventaja de la zamioculca es que es una planta resistente que no requiere riegos frecuentes. El paisajista recomienda regarlo dos o tres veces por semana como máximo. En invierno, basta con un riego a la semana.
Esto se debe a que la zamioculca tiene un rizoma. Todas estas plantas con una estructura más fuerte no necesitan mucha agua porque ya tienen una reserva natural. Aunque le demos mucha agua, no resiste.
Por tanto, se puede utilizar incluso en el interior de oficinas y espacios cerrados, ya que almacena agua en el interior de las hojas y el tallo, por lo que resiste bien en ambientes climatizados.
En cuanto a la iluminación, se recomienda no dejar la planta a la luz solar directa, para evitar que las hojas se pongan amarillas. Zamioculca prefiere la luz difusa o el sol de la mañana y sobrevive muy bien en interiores.
Cuidados
Es importante destacar que la zamioculca es una planta tóxica, por lo que debe mantenerse fuera del alcance de niños y mascotas por igual.
Sin embargo, esto no significa que quienes tienen perros y gatos en casa no puedan cultivar la planta, ya que no es una especie que atraiga a los animales. En cualquier caso, manténgalo fuera de su alcance para evitar accidentes.
Cada 3 o 4 años, debes sacarlo de la maceta para hacer varias plántulas de esa planta y cambiar el sustrato. Pero mira, 4 años es mucho tiempo para una planta, por lo que realmente requiere muy poco cuidado.
Sustrato y fertilizante
Zamioculca ya es una planta resistente a las plagas, pero si desea una planta más exuberante, puede usar fertilizante NPK 10-10-10 cada 3 meses.
Por otro lado, el suelo debe estar bien drenado, con una mezcla de sustrato y arena para que no se acumule el agua de riego.
Si riegas esa tierra más compacta, la planta se volverá más amarilla e incluso puede pudrir los bulbos, ya que no le gusta demasiada agua. Entonces la regla es: poco riego y una tierra bien drenada.
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