Ornamento inmaculado con tonos de hadas, la nieve trae una atmósfera apagada al jardín que de repente parece congelado en la quietud y el silencio. Una vez que los últimos copos de nieve hayan caído, será el momento de hacer unos simples gestos en el jardín.
El jardín justo después de una nevada
Envuelto en su manto blanco, el jardín adquiere un nuevo aspecto. Armonizado por esta blancura que viene del cielo, el alivio desaparece repentinamente, dejando a veces al jardinero perplejo.
Lo primero que hay que hacer es limpiar la nieve de los pasillos para que se pueda recuperar el acceso seguro. En las zonas donde suele nevar, es una buena idea usar una pala de polipropileno. La nieve no se adhiere a este material, así que limpiar la nieve será menos cansado. También hay empujadores de nieve muy prácticos para su uso en superficies más grandes, como terrazas o aparcamientos. Una vez que las áreas de acceso se han limpiado de nieve, se pueden esparcir algunos puñados de arena en el suelo para que las superficies sean menos resbaladizas y por lo tanto menos peligrosas.
De este modo, tendrán acceso a sus macizos para aliviar a las plantas más frágiles del peso de la nieve. Las coníferas que no pierden sus hojas en invierno son las más preocupadas. Usar un rastrillo con cabeza telescópica para sacudir suavemente las ramas altas que se doblan bajo el peso de la nieve. También sacude pequeños arbustos para evitar que las ramas se rompan.
Si la nieve está acompañada de temperaturas muy bajas, haga un viaje al estanque para derretir un área de hielo para que sus peces no se queden sin aire. Siempre use agua tibia para derretir gradualmente el hielo en lugar de usar una herramienta para romperlo, ya que el ruido es un estrés añadido para el pez. Luego coloca un globo o campana anticongelante para evitar que se forme hielo.
Siempre en temperaturas muy bajas, no se preocupe demasiado por sus bulbos o perennes porque la nieve es una gran manta aislante contra las heladas. ¡No te quites esta protección natural!
El jardín después de que la nieve se derrite
La nieve desaparece gradualmente, restaurando el verdor del jardín. Observe el jardín mientras se derrite, así podrá determinar las zonas más cálidas y sacar las conclusiones necesarias para el cultivo. En estas zonas privilegiadas se instalarán prioritariamente plantas de calor.
Algunas plantas pueden haber sufrido bajo la nieve y su follaje puede haberse quemado. Pode los tallos afectados para permitir que las plantas vuelvan a empezar sobre una buena base. Si las ramas se han roto por el peso, de nuevo, será necesario podarlas.
La nieve está cargada de nitrógeno atmosférico, lo que la convierte en un buen fertilizante. Unas semanas después de que se derrita, la recuperación de las plantas puede ser espectacular. ¡Estas son buenas noticias!