Espirulina

¿Qué es la espirulina y dónde crece?

La espirulina, también llamada spirulina platensis, es una especie de alga perteneciente a la clase Cyanobacterica con forma de espiral y color verde azulado. Esta alga nace y crece espontáneamente en los lagos salados de las zonas tropicales que le permiten proliferar debido a su alta concentración de calor y alcalinidad. La temperatura y la cantidad de sales en el agua son de hecho prerrogativas esenciales para el crecimiento del alga. La espirulina ahora se cultiva principalmente en México y China, pero también se encuentra en los lagos salados de Sudáfrica, como el lago Chad. El uso alimentario de la espirulina se conoce desde la antigüedad. Hasta 1500 fue una fuente primaria de alimento para los aztecas y otras civilizaciones precolombinas y su uso también ha sido documentado por los romanos y las antiguas poblaciones africanas.

¿Cuáles son las propiedades terapéuticas de las algas espirulina?


Las propiedades nutricionales y terapéuticas de la espirulina son ahora reconocidas en todo el mundo, tanto que se cuenta cada vez más entre los «superalimentos» del siglo XXI. Por la alta concentración de proteínas, minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales que contiene, la espirulina se considera un alimento completo capaz de colaborar en el bienestar del organismo desde muchos puntos de vista. Dado que todos sus principios nutricionales están bien equilibrados, puede ser, en primer lugar, una ayuda válida en la normalización de los niveles de colesterol y en la optimización del sistema inmunológico. Su alta concentración de antioxidantes (betacaroteno, vitamina E, zeaxantina) lo convierten en un archienemigo de los radicales libres y, por lo tanto, su ingesta puede reducir considerablemente el proceso de envejecimiento de la piel. Gracias al alto contenido de vitamina A, esencial para el funcionamiento normal de las glándulas sebáceas, la espirulina también puede ayudar a combatir el acné y regular el funcionamiento de los ovarios.

El uso de alga espirulina como complemento alimenticio


El uso de la espirulina como complemento alimenticio se ha ido popularizando con el tiempo en diferentes entornos, en primer lugar el de los deportes de competición. La alta concentración de vitaminas y proteínas que la componen hace de esta alga una excelente alternativa natural a los complementos multivitamínicos y energéticos que utilizan los deportistas. También es utilizado por quienes practican el culturismo porque, si se acompaña de un entrenamiento constante, ayuda a aumentar la masa muscular. La espirulina también es muy utilizada por quienes siguen una dieta vegetariana o vegana porque es útil para cubrir el requerimiento diario de proteínas y aminoácidos en la dieta. Al inducir sensación de saciedad, también es utilizado por quienes siguen una dieta para adelgazar o, al final de la dieta, para reducir las posibilidades de recuperar los kilos perdidos. El uso de espirulina también es cada vez más popular entre las mujeres embarazadas porque proporciona el aporte de nutrientes necesario tanto a la madre como al feto, evitando así el riesgo de malformaciones y daños por deficiencias alimentarias.

Espirulina: Posología, contraindicaciones y consejos sobre el uso de espirulina.


Por sus propiedades altamente energizantes se recomienda comenzar a tomar espirulina de forma gradual, comenzando con una dosis mínima para ir aumentando con el tiempo. En general, 10 g al día son capaces de cubrir las necesidades diarias de vitaminas y hierro pero antes de iniciar la ingesta es recomendable pedir una consulta médica porque la dosis cambia según el uso que se desee realizar. Dosis adecuadas y métodos, la espirulina no conlleva efectos secundarios (está contraindicada solo en caso de hipotiroidismo y enfermedades autoinmunes) pero siempre es bueno tomarla en ciclos, alternando un período de uso de 3/4 meses con un período de pausa de aproximadamente dos meses . Las algas se pueden comprar en tiendas de hierbas, farmacias y en línea en forma de tabletas, pastillas, polvo o gotas.

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