La Orquídea y sus orígenes
La orquídea: su significado
La Orquídea, en el lenguaje de las flores, tiene un significado de agradecimiento por la concesión del amor; es una flor para regalar a aquellos que sabemos con certeza que corresponderán a este amor nuestro. En Oriente, con mayor importancia en China, la Orquídea simboliza la pureza de los niños mientras que en nuestra cultura se la considera como un mensaje de amor, una muestra de cariño, de un sentimiento que perdurará en el tiempo. Durante varios siglos ha sido una flor utilizada como afrodisíaco (como dijimos hace un rato, utilizada para pociones de amor), por lo que otro significado asociado a ella es el de sensualidad y lujo. La Orquídea es una flor que se utiliza en diversas ceremonias y ocasiones, como por ejemplo en el Día de la Madre se regala un ramo de fragantes orquídeas Cattleya porque son similares al encanto de Edad avanzada; Además en las creencias cristianas las manchas que adornan estas flores representarían la sangre de Cristo y por ello en las ocasiones de Pascua y Santa Navidad generalmente los altares de las Iglesias se adornan con Orquídeas.
La Orquídea en la mitología, el arte y la literatura
La Orquídea la encontramos dentro del mito griego de Orchis, el hijo de un sátiro y una ninfa que, por piedad de los Dioses, se transformó en una de estas flores por haber cortejado a una sacerdotisa; pero muchos artistas quisieron plasmar este bello cuadro en cuadros que se han hecho famosos como el francés Monet que, en la segunda mitad del siglo XIX, representó a una prostituta con una orquídea en el pelo para dar mayor énfasis al símbolo de la sensualidad que estaba representado allí. Pero no solo en el mundo del arte se ha representado esta flor, sino también en famosas obras literarias de enorme éxito que ahora son clásicos de la literatura como «En busca del tiempo perdido» de Proust donde se repite varias veces y simboliza el erotismo: