Ya no presentamos el limón, que forma parte de los cítricos; una fruta agria pero popular, es el aliado de nuestras recetas culinarias. El limón es también un remedio natural con propiedades reconocidas para luchar contra las enfermedades invernales, pero no sólo… Echemos un vistazo a las posibilidades de esta fruta, demasiado a menudo descuidada por su acidez.
Orígenes y cultura
El limonero ( Citrus Limon ) ha sido durante mucho tiempo un misterio en cuanto a sus orígenes, pero los botánicos están de acuerdo en que proviene de la India o de China. Cultivado en Europa desde el siglo II d.C., ahora se ha naturalizado alrededor del Mediterráneo y en los climas subtropicales de todo el mundo.
Principales componentes
El limón es un concentrado de vitaminas: vitamina C, por supuesto, con 50 mg por 100g, pero también vitamina A, B1 y B2. Contiene flavonoides con propiedades antioxidantes que mejoran aún más la función de la vitamina C y tienen efectos beneficiosos en las arterias, el hígado, el sistema inmunológico y el sistema nervioso.
Propiedades medicinales
El limón es un remedio preventivo para las enfermedades infecciosas y la arteriosclerosis. Su acción sobre los vasos sanguíneos ayuda a prevenir los trastornos circulatorios y las varices porque hace que la sangre sea más fluida y reduce la presión sanguínea. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea en todo el cuerpo, lo que promueve los intercambios y permite una nutrición más adecuada de las células.
El limón es también un muy buen tónico que, tomado regularmente, alivia ciertas enfermedades crónicas.
El limón, una vez digerido, tiene un efecto alcalino que ayuda a aliviar los ataques reumáticos.
También es una buena herramienta para bajar la fiebre y combatir los resfriados y otros resfriados. En las gárgaras alivia los dolores de garganta; como remedio contra la gripe, se asociará con un diente de ajo machacado por sus propiedades antibióticas y una pizca de canela por su efecto antiviral.
El limón también se puede usar como cosmético para aclarar la piel y reducir las manchas marrones: haz una mascarilla de partes iguales de zumo de limón y miel y aplícala en la cara y las manos y volverás a tener la piel de un bebé. También en esta zona, las propiedades antisépticas del limón lo convierten en un buen remedio contra el acné o el eccema, pero para esto último debe aplicarse con aceite de oliva.
Preferiblemente elige limones de cultivo orgánico: no tienen pesticidas y la piel puede ser consumida tan interesante desde el punto de vista medicinal como el jugo.
Gráficos por ordenador – Los beneficios del limón
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