Mueble de jardín
Pérgolas y casetas de jardín
Especialmente en la zona dedicada a amueblar, socializar o descansar, pero también en otras partes del jardín expuestas a demasiado sol o mal tiempo, es recomendable protegerse con la disposición de pérgolas y marquesinas. Construidas en diversos materiales, desde los más caros hasta los más baratos, son indispensables para reparar a quienes se detienen en el jardín a descansar o celebrar, en épocas de demasiado calor o lluvias. Los cenadores del interior del jardín, con marquesinas, cobijan los muebles de debajo, mientras que si tenemos una piscina, las marquesinas y las cubiertas de tela pueden protegernos de la luz solar demasiado fuerte. Las marquesinas generalmente comienzan, como su nombre lo indica, desde el techo de la casa. Caracterizando una vivienda de estilo, una casa rural, también están fabricadas con diversos materiales, que generalmente se eligen según el estilo de la casa.
Marquesina de policarbonato
A lo largo de las avenidas arboladas donde tenemos los bancos, en los grandes parques adyacentes a las villas señoriales conviene disponer algunos refugios de policarbonato. Este último es un material transparente, deja pasar la luz, contrarresta el calor y protege del frío. Además de ser similar al plástico duro, tiene propiedades de ligereza y al mismo tiempo es resistente e ignífugo. Su uso también es útil para proteger puertas de entrada y pequeñas puertas a lo largo de vallas. El costo de la marquesina de policarbonato no es tan caro que renuncia a su uso y su versatilidad es tal que se puede utilizar en diversas áreas del jardín. Pensemos, por ejemplo, en revestir muebles y estufas de exterior o en cualquier caso proteger leña para la barbacoa y entenderemos su utilidad y uno de sus sencillos usos.