Por Carla Evangelista, Diseñadora de Interiores Lumiere
Podemos decir que las zonas verdes juegan un papel importante en la composición de nuestro entorno, sobre todo en las grandes ciudades, donde el asfalto manda. Cada vez es más evidente que la falta de verde contribuye a una menor calidad de vida, lo que lamentablemente no sólo tiene que ver con la preservación del medio ambiente, sino que también afecta directamente al atractivo estético de un determinado lugar.
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Con el crecimiento urbano desenfrenado, que se produce sin planificación, los residentes de estos grandes centros han estado buscando maneras de traer a sí mismos el verde que una vez fue parte natural de estos espacios. Sin embargo, el deseo de vivir junto a las plantas y los árboles no es sólo un privilegio de los habitantes de las grandes ciudades. La gente acostumbrada a tener grandes áreas verdes como paisajes, también busca llevar un poco de naturaleza a sus hogares. Es en este intento de acercar el verde a nosotros, de forma armónica y estética, que el paisajismo y la jardinería marcan la presencia. Aunque tienen funciones distintas, están estrechamente vinculadas y, para su mejor desempeño, dependen unas de otras.
El paisajista o arquitecto paisajista se encarga de planificar la creación (diseño), gestión y preservación de los espacios libres, que pueden ser internos o externos, públicos o privados. La función principal del paisajista es promover la integración del hombre con la naturaleza de una manera estética y funcional que, sobre todo, proporcione calidad de vida. Está estrechamente ligada a la arquitectura, involucrando la creación artística y el diseño.
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La jardinería, a su vez, consiste en un conjunto de técnicas utilizadas en la plantación y el mantenimiento de los jardines. Es una función que realiza el jardinero. Es el profesional responsable de la ejecución y el mantenimiento de un proyecto de paisajismo, trabajando en asociación con el paisajista durante estos procesos, para asegurar los resultados finales. Vale la pena recordar que el paisajismo funciona más ampliamente que la jardinería y va mucho más allá de los jardines interiores y exteriores de diversos ambientes. Puede decirse que el trabajo del paisajista es multidisciplinario, abarcando no sólo proyectos de jardines, parques y plazas urbanas, sino también planes de diseño urbano y de restauración, recalificación y preservación del medio ambiente de la ciudad. Además, la participación del paisajista es esencial en los planes maestros urbanos y en los estudios de gestión ambiental regional, en las propuestas de tratamiento paisajístico de las carreteras y autopistas urbanas, en los proyectos de recomposición del paisaje a escala territorial, en los programas de educación ambiental y en la creación de parques nacionales y reservas para proteger los ecosistemas amenazados.