¿Quién nunca ha querido crear un rincón verde y acogedor en casa? Sepa que el camino no es difícil, pero requiere atención y cuidado.
Para guiarlo, a continuación se presentan algunos consejos importantes:
¿Qué desea plantar?
En primer lugar, decida qué le gustaría tener en su jardín. Priorice los alimentos y las hierbas que usted y su familia consumen mucho; esta regla no es necesaria para las flores, que siempre son bienvenidas.
Elija la mejor ubicación
Asegúrese de que sus elecciones tengan sentido para el marcador de posición. Si es pequeño, opte por verduras que no se extiendan en grandes proporciones. Preste atención también al cambio climático y los impactos en su jardín.
La mayoría de las frutas y verduras requieren mucho sol, pero las verduras, las hierbas y los tubérculos prefieren la sombra parcial.
Tenga cuidado con los animales y los niños, la interferencia con el crecimiento de las plantas y el suelo puede ser dañina.
Planifique la cama de cultivo
Al decidir la ubicación, elija un tipo y tamaño de cama. Los elevados son versátiles, de fácil acceso y mantenimiento, pero se secan más rápido. Idealmente, colóquelo en filas o en un patrón de cuadrícula, maximizando el espacio de crecimiento.
Comience lentamente, asegurándose de que todas las plántulas tengan suficiente espacio para crecer. En jardines verticales, tendrás más cultivos en un espacio más reducido.
¡También vale la pena plantar en lugares alternativos, en caso de espacio limitado! Las bolsas o contenedores pueden ser un gran comienzo para su jardín. Tenga en cuenta que los modelos de riego automático, como los jarrones de riego automático, son más fáciles de cuidar que los floreros normales, especialmente los más porosos, que se secan rápidamente.
Considere la posibilidad de comprar algunas herramientas básicas
Tener herramientas de jardín puede hacer que el trabajo sea mucho más fácil y agradable.
Dependiendo del tamaño de su área verde, invierta en una pala, guantes, tijeras de podar, regadera o incluso una azada o rastrillo. Manténgalos limpios y afilados, promoviendo su durabilidad.
Pruebe el suelo
Antes de comenzar a construir el lecho, averigüe más sobre el suelo. El equilibrio de nutrientes y la presencia de materia orgánica marcan la diferencia en su calidad. Pero tenga en cuenta que la mayoría de las culturas prefieren un pH de alrededor de 7, nivel neutro.
Se pueden determinar muchas características con solo mirar la tierra, pero si está buscando profundizar en el tema, busque pruebas caseras o incluso laboratorios profesionales.
¿Cómo preparar el suelo?
La mayoría de las plantas prefieren suelos profundos, drenados y fértiles ricos en materia orgánica.
Las buenas verduras y frutas solo provienen de una tierra adecuada, así que priorice este paso. Solo se deben agregar fertilizantes y correctivos a la zona verde para ahorrar tiempo y dinero.
Elija semillas y trasplantes
Si desea cultivar variedades específicas, probablemente necesitará comenzar con semillas; este también es un gran hábito para ahorrar dinero.
Si no está listo para manejar el cultivo, busque macetas con plántulas que sean aproximadamente del mismo tamaño que la vegetación adulta; es probable que las plantas grandes en mohos pequeños se peguen a las raíces y se choquen cuando se trasplantan.
También se deben analizar los signos de estrés, como daños por insectos o hojas amarillas. En el momento de la compra, pregunte si los productos han sido tratados o rociados con productos químicos potencialmente dañinos como pesticidas neonicotinoides.
¡Atención al plantar!
Las semillas deben colocarse en el suelo aproximadamente 3 veces más profundo que su diámetro, a menos que se indique lo contrario en el paquete. Algunos también requieren luz para germinar.
La mayoría de los trasplantes, por otro lado, deben realizarse a la misma profundidad a la que estaban creciendo en el vaso.
¡Importante! Las verduras más jóvenes tienen más probabilidades de dañarse que las más viejas y, por lo tanto, necesitan protección cuando se colocan al aire libre.
Siempre alimente su jardín
Regar en exceso es tan malo como no regar lo suficiente, revise el suelo antes de regar, demasiada humedad puede hacer que las semillas y las raíces se pudran. Se pueden agregar alimentos foliares como el té de compost para brindar a las plantas una nutrición adicional y una dosis de microbios saludables.
Si tiene un jardín sano y bien nutrido, sus problemas de plagas deben ser mínimos, los insectos se sienten más atraídos por la vegetación estresada o deficiente.
Pero para la mayoría de los problemas existe una solución orgánica: las malas hierbas, por ejemplo, cuando son pequeñas, se pueden utilizar como cobertura del suelo, alimento o medicina.
Si no está listo para cuidar su jardín, es posible que desee optar por elementos de bajo mantenimiento, como brotes o hierbas.
Dependiendo del tamaño de sus cultivos, los requisitos de tiempo pueden variar desde unos pocos minutos al día hasta un trabajo de tiempo completo.
Disfrute de su cosecha
A medida que los cultivos maduren, asegúrese de cosechar rápidamente para obtener la mejor calidad. Las hojas verdes como la lechuga se pueden cortar sin preocupaciones a medida que vuelven a crecer.
Si algo no salió bien la primera vez, no se preocupe. Hay varias formas de organizar y crear un jardín.
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