Las plantas bulbosas son especiales porque tienen un órgano de almacenamiento subterráneo que debe ser plantado a la profundidad adecuada según la especie pero también según otros criterios que exploraremos aquí.
Plantar bulbos: general
Un bulbo es un órgano de almacenamiento carnoso que puede tener varios aspectos. Bajo el término «Bulbos» escucharemos aquí, los bulbos en el sentido estricto del término pero también los bulbillos, los tubérculos, los rizomas, las garras y los bulbos para simplificar el dar.
Estos órganos muy específicos necesitan un suelo muy bien drenado para desarrollarse sin riesgo de pudrirse. Si no es así, habrá que reducir la profundidad de plantación y modificar el suelo con arena y abono para poner todas las posibilidades de éxito de su lado.
La mayoría de las plantas bulbosas instaladas en nuestros jardines aprecian la exposición a pleno sol, con algunas excepciones como la begonia tuberosa por ejemplo, que preferirá la media sombra.
¿Por qué plantar los bulbos a la profundidad adecuada?
- Un bulbo plantado demasiado en la superficie corre el riesgo de secarse si no llueve, o incluso de ser atacado por roedores. Es más probable que sea desenterrado por los animales y tendrá más agarre del viento una vez que haya emitido su sistema aéreo. Menos estable, la planta no se mantendrá erguida e incluso puede ser arrancada a la menor ráfaga de viento.
En un suelo inestable o en un montículo, un bulbo plantado en exceso en la superficie puede ser arrastrado por fuertes lluvias. Si está helado, no sobrevivirá a la primera helada sin una buena capa de tierra sobre él.
- Un bulbo plantado demasiado profundo tardará más tiempo en producir sus partes aéreas, si un día salen del suelo!
En un suelo pesado, tiene una enorme posibilidad de pudrirse si se planta demasiado profundo.
Algunos bulbos necesitan luz, o incluso la luz del sol para florecer, como es el caso del Iris des Jardins, cuyo rizoma debe sobresalir del suelo. Si plantas este tipo de bulbo demasiado profundo, no esperes que florezca tan pronto.
¿A qué profundidad se deben plantar los bulbos?
Salvo en casos excepcionales, un truco es plantar los bulbos a una profundidad igual a 2 o 3 veces su altura y diámetro. Use una maceta de bulbos para cavar el hoyo fácilmente. Recuerda espaciar tus bulbos y plantarlos en grandes parches para crear decoraciones naturales.
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Los bulbos de primavera se plantan preferentemente en otoño hasta diciembre. La anémona, el azafrán, el lirio de los valles, la gota de nieve y los muscaris son pequeños bulbos que se apreciarán entre 5 y 10 cm de profundidad. Luego vienen los tulipanes, los lirios holandeses y los narcisos de entre 10 y 15 cm de profundidad, seguidos por las fraternidades a unos buenos 20 cm.
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Los bulbos de verano se plantan en primavera, de marzo a mayo. Algunas como las dalias o las cannas son heladas; espera a que el suelo se caliente antes de plantarlas. Freesia, begonias y crocosmias ocuparán los primeros centímetros bajo la superficie. Entre 10 y 20 cm, se plantarán callas, lirios, cannas y grandes dalias.
Gráficos por ordenador – Plantando bulbos a la profundidad adecuada