De la misma forma que hay especies que no pueden tomar el sol directamente, hay otras a las que no les va mal en el exterior, sobre todo cuando llueve. Por lo tanto, algunas especies crecen mejor en condiciones soleadas y secas, mientras que otras viven en un clima predominantemente lluvioso, como las malvas o las orejas de elefante.
Así que ya lo sabes, siempre que llueva, saca estas plantas afuera para disfrutar del agua de lluvia.
Como seres vivos, las plantas necesitan agua para poder transformar la luz solar que reciben en elementos nutritivos de los que puedan alimentarse. En este artículo, una breve lista de plantas resistentes a la lluvia que aman la humedad.
Ventajas del agua de lluvia
En primer lugar, es necesario hablar de algunos factores que demuestran las ventajas de este tipo de clima sobre la vegetación. El agua de lluvia no contiene cloro, un elemento que las plantas odian en el agua potable.
Además, las gotas de lluvia limpian la suciedad de las hojas que se acumula en los días secos y calurosos. Así, si la lluvia es abundante, el agua se puede filtrar en el suelo, arrastrando así aquellos nutrientes que se encuentran en las zonas superficiales y facilitando que las raíces más profundas de la planta se alimenten de estos nutrientes.
Malva
La malva o hibisco rosa necesita grandes cantidades de agua, por lo que suele encontrarse en regiones pantanosas y es ideal como planta para climas lluviosos. Conocida por su inconfundible color, es una planta perenne que florece entre primavera y otoño.
Al principio son de color blanco, pero a medida que la planta envejece suelen adquirir un tono rosado. En cuanto a otros cuidados, no es necesario podarlo con regularidad y es preferible cultivarlo a principios de primavera, utilizando 1,2 cm de abono orgánico tras la siembra, para que retenga más fácilmente la humedad del suelo.
Oreja de elefante
Por otro lado, la oreja de elefante tiene un origen tropical, donde los suelos húmedos retienen el agua, por lo que crecen adecuadamente. Sin embargo, no crecen bien a pleno sol o a altas temperaturas, cuando sus hojas grandes pueden volverse blancas. Esta planta puede alcanzar los 3,5 m de altura y casi dos metros y medio de ancho. Aunque les gusta el agua, tampoco toleran que sus raíces se mojen.
Helecho
Esta planta necesita suelo húmedo y buena sombra, aunque no necesita riego abundante. Sus hojas de color bronce son perennes y su color puede variar a un tono verdoso en otoño.
Manantiales
Aunque les gusta mucho el sol, también son resistentes al frío y la lluvia. Aunque crecen mejor en camas, también se pueden cultivar en macetas en exterior o incluso en interior, ya que tienen un gran grado de adaptabilidad.
Hellebores
Bloom en invierno. Entre diciembre y abril, crecen, en promedio, alrededor de 70 centímetros. Fácil de cultivar, no le gusta la exposición a demasiada luz solar directa. Le gusta la tierra fresca y sobrevive bien al frío. En épocas en las que las temperaturas son más bajas, debe cubrir el suelo con sustancias de origen mineral o vegetal para proteger el desarrollo de la planta.
Acebo
El arbusto más famoso de Natal se adapta a todas las condiciones climáticas, todos los suelos y todas las regiones. Resiste el sol, la lluvia y la sombra, pero no se adapta bien a las corrientes de aire. Como no se ve afectada por la contaminación, esta especie botánica se puede utilizar en huertos urbanos, terrazas de casas e incluso balcones.
Viburnum tinus
Algunas de las variedades de esta especie arbustiva, que suelen florecer entre noviembre y marzo, se adaptan fácilmente a todos los suelos y lugares. A medida que envejecen, sus flores adquieren una tonalidad clara, que aporta luminosidad al jardín. Es otra planta que puedes cultivar en macetas en balcones y terrazas, exponiéndola regularmente al sol.
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