Información general sobre la anémona
El significado de la anémona
También llamada «flor del viento» por la fragilidad y delicadeza de sus pétalos, la anémona es una flor con un significado algo melancólico porque recuerda el abandono, el arrepentimiento pero también la esperanza de recuperar un amor perdido. El significado de la anémona radica en la brevedad de la duración de su florecimiento, por lo que recupera un significado metafórico de fugacidad de algo bello, de un momento intenso o de una emoción positiva. La singular belleza de la flor se asocia con el concepto de esperanza y expectativa fugaz, pero también con un amor que terminó demasiado pronto, por lo que su simbolismo intrínseco es casi de resignación a un final cercano de un sentimiento bello pero breve. En la tradición cristiana se dice que la anémona nació de las gotas de sangre caídas de los pies crucificados de Jesús,
El significado de la anémona en la mitología griega
Como toda flor, la anémona también tiene su lugar en la mitología griega que narra su nacimiento. Según la leyenda, Anemone era una ninfa de extrema belleza de la corte de Chloris, hasta el punto de hacer que tanto Boreas como Zephyr se enamoraran de ella al mismo tiempo. Chloris, molesta por tanta atención y por la continua rivalidad entre los dos pretendientes, cuyas luchas desató tormentas y continuas tormentas, decidió castigarla transformándola en flor, pero la dureza de su castigo fue la perpetuación eterna y cíclica de ella. destino a desplegarse en breves tiempos, sufriendo el frío viento del norte Borea que esparció sus delicados pétalos en el aire, llegando ya marchito y marchito a los primeros vientos primaverales de Zephyr, por lo que nunca se pudo vincular a ninguno de ellos. Por eso se dice que el La anémona es tan delicada que una ráfaga de viento es suficiente para volarla. Sin embargo, según otra leyenda narrada por Ovidio, la anémona deriva de la muerte de Adonis, asesinado por un jabalí. Venus, que lo ama desesperadamente, lloró por él derramando una sustancia mágica sobre la sangre del amado, de cuyo cuerpo nació la flor. Incluso en la mitología, la anémona es la flor del abandono.