Una vez que la tierra de nuestro jardín ha sido preparada y las semillas de los cultivos que queremos ver crecer exuberantemente, debemos elegir qué técnica utilizar para la siembra. Hay varios de ellos, a continuación ilustramos los más comunes.
Sembrando por propagación:
Un antiguo método que implica esparcir las semillas uniformemente sobre toda la superficie de la tierra a cultivar.
También se puede hacer mezclando las semillas con tierra y arena, una vez esparcidas en el suelo, se cubre con una ligera capa de tierra.
Especialmente adecuado para las semillas muy pequeñas y las verduras de tipo ensalada.
Sembrar en hileras o filas:
Se hacen surcos paralelos al suelo, generalmente con una pequeña azada o una pala de jardinería, se colocan las semillas a una distancia variable según el cultivo designado y se cubren con el suelo a los lados.
Esta técnica requiere más espacio en longitud, mejor si se tienen franjas de suelo, pero permite un mejor mantenimiento de las plántulas tanto para eliminar las malas hierbas como para facilitar el apisonamiento.
Adecuado para casi todos los tipos de vegetales.
Siembra por correo:
Esto crea agujeros dispuestos en filas, equidistantes entre sí, en los que se colocan 3-4 semillas no demasiado profundas. El conjunto se cubre sin presionar el suelo, y se rastrilla.
Cuando rieguen las regaderas, tengan cuidado de hacerlo con mucho cuidado, en una lluvia ligera.
Una vez que las plántulas han crecido, se selecciona la más fuerte, eliminando las otras.
Es bueno mantener la superficie de los agujeros con una sacudida y nunca compactar, esta técnica es adecuada para cultivos con germinación débil y delicada, como legumbres, sandías, calabazas, melones, etc.
Sembrar en tiras:
La tierra destinada al cultivo se divide en franjas separadas por un surco no cultivado destinado al paso o al riego. En cada franja siembras lo que quieres.
Caja de semillas (o semillero):
Óptimo para acelerar los tiempos de germinación o acelerar el crecimiento de los vegetales.
Se lleva a cabo en cajas cerradas o en un invernadero y permite mantener una temperatura más alta. Con esta técnica es posible obtener cosechas tempranas de plantas de transplante como tomates, berenjenas, pimientos, etc.
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