La menta naranja ( Mentha piperita citrata ) es un híbrido de menta conocido por su fuerte y agradable sabor y aroma cítrico. Es muy apreciada por sus usos culinarios tanto en la cocina como en las bebidas. Además de ser útil en la cocina, su fragancia la convierte en una gran elección para los bordes de los jardines, donde sus zarcillos pueden ser fácilmente golpeados por el tráfico peatonal, liberando su olor en el aire. Sigue leyendo para aprender más sobre el cultivo de la menta naranja y los usos de las plantas de menta naranja.
Cultivando Hierbas de Naranja Menta
Las hierbas de menta naranja, como todas las variedades de menta, son cultivadores vigorosos y pueden abrumar un jardín si se les permite. Para mantener tu menta naranja bajo control, es mejor cultivarla en macetas o en contenedores hundidos en la tierra.
Los contenedores hundidos darán la apariencia de un lecho de jardín regular mientras evitan que las raíces se extiendan más allá de sus límites. Dicho esto, si tiene un espacio que desea llenar rápidamente, la menta naranja es una buena opción.
Cuidando las plantas de menta de naranja
El cuidado de la menta naranja es muy fácil. Prefiere los suelos ricos, húmedos, arcillosos y un poco ácidos, lo que significa que puede rellenar las zonas húmedas y densas de su jardín o patio donde nada más se arraigará.
Crece mejor a pleno sol, pero también se desarrolla muy bien a la sombra parcial. Puede soportar un poco de abandono. A mediados o finales del verano, producirá flores con espigas en rosa y blanco que son muy buenas para atraer a las mariposas.
Puede utilizar las hojas en ensaladas, jaleas, postres, pestos, limonadas, cócteles y una gran variedad de otros platos. Las hojas son comestibles y muy fragantes, tanto crudas como cocidas.