La plantación de anís en compañía atrae a ciertos insectos benéficos, y las propiedades repelentes de plagas pueden incluso proteger los vegetales que crecen en las cercanías. Continúe leyendo para aprender más sobre el control de la plaga del anís y cómo puede cultivar fácilmente esta hermosa y útil planta.
Repelente de insectos de anís
El anís es una planta impresionante, de bajo mantenimiento y tolerante a la sequía, con hojas superiores plumosas y grupos de flores blancas amarillentas en forma de paraguas. Pero, ¿repele el anís a los bichos del jardín? Los productos comerciales para el control de plagas están cargados de químicos que son dañinos para las mascotas, los seres humanos y el medio ambiente. Los jardineros experimentados dicen que el control de plagas del anís es una manera fácil y no tóxica de desalentar a los áfidos y otras plagas dañinas.
Los áfidos pueden ser diminutos, pero los pequeños chupadores voraces pueden
diezmar una planta sana en nada plano. Sin embargo, parece que las pequeñas plagas destructivas no aprecian el aroma ligeramente mentolado y parecido al regaliz del anís.
Las babosas y los caracoles pueden arrancar las plantas maduras o destruir un lecho de plántulas suculentas en cuestión de horas. Aparentemente, las plagas viscosas, como los áfidos, son repelidas por el olor. El anís, junto con los controles culturales y la recolección manual, puede contribuir en gran medida a mantener sus camas libres de babosas y caracoles.
Cultivo de anís como disuasivo de plagas
Desanimar a las plagas con el anís es tan fácil como plantarlo en su jardín.
Plantar anís en un suelo rico y bien drenado. Excave una cantidad generosa de abono orgánico o estiércol para mejorar las condiciones de crecimiento. El anís es fácil de cultivar por semillas. Sólo hay que esparcir las semillas sobre la tierra y cubrirlas muy finamente.
Cuando las plántulas tengan aproximadamente seis semanas de edad, adelgazarlas a un espacio de por lo menos 12 cms (30 cm.). Riegue el anís regularmente durante la temporada de crecimiento, especialmente justo antes de que las plantas estén listas para cosechar. El anís no necesita fertilizante.
Controle las malas hierbas, de lo contrario, éstas extraerán los nutrientes y la humedad de las plantas de anís. Es posible que necesite estacar plantas de anís altas para mantenerlas erguidas en caso de que haya viento.