Arce rojo bonsai
Cultivo de bonsai Arce rojo
El cultivo del arce rojo no requiere una atención excesiva salvo las básicas que sirven para mantener un crecimiento exuberante y longevo. Son plantas a las que les gusta la exposición al sol, pero deben protegerse de temperaturas demasiado calientes y secas. En casa no deben colocarse cerca de fuentes de calor que ayuden a perecer el follaje con su color característico. Para ayudar a mantener la humedad adecuada, es recomendable rociar las hojas, especialmente en verano. Como cualquier especie de bonsái, el arce rojo teme el estancamiento del agua y el riego excesivo, lo que puede llevar fácilmente a la pudrición del sistema radicular. Riego constante y regular durante la temporada de verano, mientras que en otoño e invierno, solo verifique para mantener el
Poda y fertilización del bonsái de arce rojo
En general, todos los bonsáis, incluido el arce rojo, necesitan intervenciones y poda de ramas y follaje. El período ideal es hacia el final del invierno, antes de que comience de nuevo el estado vegetativo. Las ramas que crecen demasiado deben acortarse para mantener la forma redondeada del follaje. Además, se deben eliminar las ramas que tienden a brotar en la base del tronco del bonsái de arce rojo. Durante el año son oportunas pequeñas intervenciones de poda, para preservar la forma de la planta y obtener formas más ordenadas. Puede utilizar alambres de cobre también equipados con pesas y tirantes para estabilizar o modificar la forma de las ramas del arce rojo. En cuanto a la fertilización, es importante elegir el fertilizante adecuado, por ejemplo, un fertilizante de bonsái de hoja caduca,